viernes, 21 de diciembre de 2018

Chus Nimo, en el país de las Distopías

Hasta ahora poca gente supo establecer la relación entre el nombre del blog, Distopías 18, y la foto de la cabecera.

Incluso muchos desconocían, más allá de las barbas de Marx, quienes eran los que se asomaban a la galería, todos ellos filósofos del pensamiento político, aunque no exclusivamente.

Para mi entendimiento Platón en su obra la República es el primer distópico, pero el nexo de todos ellos era, en mayor o menor medida, un rasero común, con grandes diferencias, que enlaza la utopía o simplemente la racionalización o justificación políticas con algo regresivo, ancestral , proyectado al momento presente respectivo a cada autor o a su futuro correspondiente o un futuro sine die.

Sean los contractualistas originarios o futuristas de paraísos de leche y miel, da igual, que aquellos que directamente prometen el horror, el holocausto o el apocalipsis.

El hongo nuclear también hubiera servido como icono o presentación del blog en la carátula.

Pero hoy optamos por cambiar y lo hacemos con un collage de Chus Nimo titulado "De la vida a la muerte", un collage en el que la muerte se agarra a la vida dorada como frutos en sazón con sus tentáculos óseos y un reloj va marcando el tiempo inexorable mientras una joven emergiendo de una vasija tapa el rostro con sus manos.

El tránsito de la vida a la muerte o también puede ser un continuum o lo que es, un collage fundido de vida y muerte, expresión plástica y conceptual que le puede ir bien al Distopías, a su vez un collage temático o miscelánea de artículos diversos.

Gracias a Chus Nimo, viguesa de adopción de muchos años, por su colaboración distópica con esta obra, aportación o muestra de un arte en el que ya va demostrando, en sus numerosas exposiciones, indudable maestría.

Navidades Victorianas

Desde la perspectiva de la Navidad como mirada de la infancia al mundo, o si se prefiere más suspicazmente de la recreación o interpretación de esa mirada infantil, su expresión más acabada la encontramos en algunos de los motivos de los cuentos o literatura navideña del tiempo transcurrido en Inglaterra durante el prolongado período de la reina Victoria, en gran parte del siglo diecinueve y aún principios del veinte.

El autor más destacado es Charles Dickens y su obra principal en la materia, Cuento de Navidad, publicada por entregas en 1843, donde el espíritu de conversión y el ternurismo alcanzan cumbres elevadas.

A poco que recordemos, también podría ser un cuento de fantasmas o de lo sobrenatural o maravilloso. En el mundo onírico se producen las revelaciones a Scrooge con la visita de tres ectoplasmas, emisarios de la navidades pasadas, presentes y futuras, que le desvelan el pleno sentido del potente latido del corazón navideño.

Todo acontece durante el sueño en una noche, la noche previa a la Navidad, lo cual le permite enmendarse para la celebración del siguiente día.

En paralelo al sueño, fuera del viaje que por los aires hace Scrooge con sus acompañantes, las horas transcurren en el mundo de los vivos, no obstante, en las navidades presentes de la visión la realidad entra en el sueño.

Tres figuras destaco en el cuento, Marley, aparición del antiguo socio de Scrooge quien le insta a arrepentirse y salvarse; su prometida de juventud, personaje de las navidades pasadas, quien le había abandonado por su egoísmo y finalmente Tiny Tim, hijo pequeño de su empleado Bob Cratchit, aquejado de una cojera, al cual se promete ayudar para salvarlo de una muerte temprana.

Tim obra, a mi entender, como epítome o compendio del complejo nudo de vectores moralistas y costumbristas, intimistas y ambientalistas de la encrucijada victoriana y epifánica.

En Tim se redime Scrooge y Dickens vuelca su emoción empática por la infancia pobre.

Cuento de Navidad o Christmas Carol trae el tintineo de los Villancicos, su bullicio, el intercambio de postales de felicitación, la introducción del abeto junto al Belen y todo aquello que llegaba al surtido almacén de souvenirs navideños de la librería Pax, en el Vigo de los sesenta, pongo por caso.

Esas eran navidades victorianas, navidades de guirnaldas, confeti y turrón, que nos llevaban sin tregua a la despedida de año.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Izquierda y Meritocracia

Parecen dos términos antitéticos pero no lo son.

¿Qué puede llevar a alguién a pensar de sí mismo que es la persona adecuada a representar intereses colectivos, más allá de los suyos propios, qué le puede llevar a pensar que sabe o acierta a interpretar los intereses de terceros?.

Más aún, ¿qué puede llevar a pensar el salto de la cuasi infinitud de átomos sociales a conglomerados macro de índices manejables alienados para el cómputo de la ingeniería social?.

Una vez más sería necesario rasgar el velo del misterio para encontrar las sinrazones, razones al fin, de tales operaciones.

Yo presumo que la ley del número, expresado en modelos, hace las cuentas de los mandamases y aspirantes u opositores al mando, que cuando lo alcanzan estos últimos sólo se cuidan de recuncar.

Pero en todo caso, ¿ cuál es el principio de selección, no el procedimiento, para acreditar valía o idoneidad al cargo?.

En el discurso de las llamadas derechas, la meritocracia, sólo los mejores, los aristói,  deben guiar o conducir, el principio aristocrático, y de entre los mejores, el mejor, el uno, monos o único, principio monárquico. Su investidura no requiere necesariamente el procedimiento democrático.

Y para las izquierdas, ¿ quién debe representar, conducir y guiar, cuál es su principio, cabe ahí la meritocracia, y en caso afirmativo,  cuál o de qué tipo es la suya?.

Las izquierdas afirman la preeminencia, entiéndase la eminencia previa, de las masas, léase lo colectivo, sobre lo personal o cuando menos individual. Uno de los mitos de la izquierda es la Asamblea y la revocabilidad de sus decisiones y electos, en consecuencia la mayor virtud meritocrática de los elegidos, que no ungidos, es serlo por la presunta Mayoría, por el número. Viene siendo una antinomia irreductible entre cantidad y calidad, la virtud en el número y el procedimiento democrático, porque el pobre concepto del demos en esta acepción es el conteo numérico para la transmutación alquímica de la representación.

Esa es su fortaleza y debilidad, la suma de todas ellas, y también la razón por la que la izquierda es tan golpista contra sí misma, tan destituyente de sí propia y de quienes se yerguen a representarla.

Su principio meritocrático consiste en la mejor destreza en el oficio de manipular los números del Ágora Democrática desde la Cueva de Piratas conspirativa.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Navidades hiperbóreas

Incluídas en el sincretismo de estas fechas navideñas, cada vez más prolongadas, al punto de que con esta marcha forzada vamos a establecer el calendario anual en dos únicas estaciones, ciclo semestral navideño y semestre de adviento navideño.

Pues bien, el paradigma hegemónico es la epifanía lapona, en la que los camellos se ven reemplazados por renos u otros cérvidos y el portal de Belén por el casamato de madera del bosque boreal en el que habita Santa Claus con toda su corte élfica.

No entramos aquí en la evolución o más bien metamorfosis ontológica de Santa, en otro tiempo figura episcopal de Antioquía o Bari u otras cunas, hasta su naturalización yanqui, primero de indumentaria verde y después con los colores corporativos de Coca Cola.

Así pasó la Navidad a tener sabor cola.

Estas navidades coloniales son hoy gringas y laponas de la mano de las grandes cadenas comerciales penetrando hasta la tienda de barrio.

Pero el despegue de la Navidad representada, dramatizada, ruralizada y plástica arranca en el siglo trece con Francisco de Asís cuando pretende hacer del evangelio de San Lucas sobre el nacimiento de Jesús algo vivo, más allá de la Teología, donde los pastores y gentes de aldea vuelvan a encarnarse en el misterio.

En mi infancia de los años sesenta del pasado siglo mi madre, ayudada por mi hermana, levantaban un entarimado en la galería de casa, colocaban un fondo de papel que representaba el azul oscuro de la noche pintada de estrellas y la propia tarima era cubierta de musgo que recogiamos mi hermano y yo, sobre ese manto vegetal se desplegaban las figuras del belén, se trabajaba la orografía del paisaje, sobre todo montañas y ríos, estos últimos con espejos y papel plata.

Nunca faltaban el pozo o el castillo de Herodes y, claro está, el portal completo y los reyes magos, con sus camellos y pajes. Noche a noche las figuras iban avanzando hacia el portal con sus ofrendas hasta culminar la Noche Mágica o Noche Buena, esa noche se cantaban villancicos, todo era luz y la estrella cometa guiando y presidiéndolo todo.

En el comedor se colocaba el Abeto con lucerío, adornos varios y guirnaldas, a sus pies aparecían los regalos la noche de reyes, también descansaba la representación escueta del misterio.

Estas fueron las navidades que conocí en mis primeros años, escasamente hiperbóreas, si acaso el árbol como reminiscencia pagana del bosque, deidad vegetal.

Y los elfos, en los cuentos que mi madre nos compraba en la desaparecida librería PAX de Elduayen, de aquella Calvo Sotelo.

Y la Laponia en los Atlas, no sé, no recuerdo de si de la Editorial Everest.

Y ahora si, Feliz Navidad.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

La Artística,100

Tengo entre mis manos un libro conmemorativo del nacimiento de La Artística en 1906, obsequio de Carlos Meixide. El libro se publicó en su primera edición hace doce años.

Es una edición bilingüe, en español e inglés, primorosamente editado y profusamente ilustrado con numerosas fotografías en blanco y negro y en color.

En ellas se recogen imágenes no sólo de las instalaciones fabriles, sino también estampas de los trabajadores, mayormente mujeres, en el desarrollo de sus tareas laborales así como a la salida de su jornada.

Del mismo modo, se retratan escenas de mariscadoras y pescadores en su medio natural, desarrollando sus faenas extractivas, imágenes de costumbrismo intenso que parecen anegar nuestras pituitarias de arrecendos marinos.

Algunas escenas lo son de miembros de la familia fundadora y otras fotos finalmente de piezas, maquinaria y productos de la misma empresa, tales como envases litografiados o gomas de cierre para enlatados.

El libro se abre con la tabla periódica de los elementos, como blasón del sector de químicas al que la empresa pertenece y se cierra con una greguería de Ramón Gómez de la Serna y una foto de familia.

La Artística tiene un antecedente de la mano de los Hermanos Pumariega en la Coruña en 1890, pero es en Vigo en 1906 cuando se escritura como Sociedad por los Suárez, Salgado y Fadrique, teniendo por actividad la cromotilográfica sobre hojalata y ahí destacará en la manufactura de hoja de lata, posteriormente incorporará la Fábrica de Gomas.

En 1921 La Artística funda los Talleres Mecánicos Alonarti, dedicados a la producción de maquinaria para la industria conservera, porque la crónica de La Artística es también parte de la historia de la evolución de la industria del mar gallego.

La trayectoria de LA como empresa familiar acaba en 1994 con la adquisición por Schröders del 70% del capital del grupo, en el 1998 Altana compra el resto de las acciones de L.A. La escalada imparable de la internacionalización la llevará mundo adelante a mercados tan variados como el MERCOSUR, USA o China ya en el 2006, año de la finalización del libro del centenario que comentamos.

Aunque desde el 2001 la nueva planta se ubica en el Polígono da Granxa, en O Porriño, muchos la recordamos en la Avenida Tomás Alonso, entre la Plaza que llamamos de la Industria pero cuyo verdadero nombre lo recibe de Eugenio Fadrique, encarnación o personificación de L.A.

En nuestra retina quedará para siempre, en vecindad a Astilleros Barreras ya camino de la conservera Alfageme y en dirección a Bouzas, la arquitectura industrial de La Artística.

De estos elementos se hizo el paisaje mestizo y semiurbano vigués.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Casa de Galicia en Fuerteventura

Van allá cerca de veinte años transcurridos, ahora entrando el 2019, cuando llegué a la Isla de Fuerteventura.

En aquel tiempo la comunidad gallega en la Isla era numerosa y la economía pujante, incluso sobrecalentada, las relaciones entre nuestra colectividad y las autoridades de la primera institución insular, Cabildo, y la mayor parte de los seis ayuntamientos, de desconfianza o cuando menos de ignorancia mutua y en algunos momentos con episodios de tensión y hasta hostilidad, que llegaron a reflejarse, trascendiendo la prensa local y regional hasta la nacional y gallega.

Todo este clima poco a poco fue mejorando.

La presencia en medios fue escalando o ganando escena. Programas radiofónicos como Troula, Trisquel o Ultreia lo atestiguaron entre el 2004 hasta finales del 2008 en distintos medios como Radio Archipiélago, Canal9 o Radio Difusión Fuerteventura.

Otro de los logros, un Cruceiro de Pedra, entre cuya ornamentación se encuentran las imágenes de las Vírgenes Patronas de Puerto del Rosario y la de la isla, Virgen de la Peña, sugerida esta iniciativa por Xaquín Gayoso, de gran acierto. La llegada de este Cruceiro se debió a la colaboración de la Escola de Canteiros de Poio y destacadamente Enrique Velasco, el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, representado por los alcaldes Travieso y Morales y la Asociación Sociocultural Alexandre Bóveda Fuerteventura, promoviendo la iniciativa y gestionando cada paso.

Es el momento de reconocer el carácter pionero de la Casa de Galicia de Fuerteventura, guiada por la mano sabia y templada de Antonio Queijeiro, con quien tuve ocasión de colaborar.

Paralela y también conjuntamente ambas entidades pusieron acento gallego en las tierras majoreras, gozando de un amplio elenco de colaboradores, de ambos lados del país.

En el recuerdo, Fernando López, Oubiña, Adolfo Rodríguez, Xesus Bello, Miguel Angel, Mato, Belén Antón, Luciano, Nestor Osorio, Nanci Mateo, Rosa,  Ignacio Yáñez, Tito, Jose María Rey, Eliseo Dorado, Marisa Pires, entre muchos otros. Especial mención para La Voz de Galicia y Santi Garrido, que tantas veces dieron acogida a nuestras inquietudes.

Asimismo, la presencia de Patricia, Manuel dos Santos, Wes o Wenceslao y Rodrigo amenizando cada Día de Galicia con gaitas y pandeiro al pie del cruceiro.

Hoy, como hace lustros, la Casa de Galicia de Fuerteventura parece contar con los buenos auspicios de la Casa de Las Palmas, como antaño con Ricardo Villares, hoy con Albino Aneiros.

Mis mejores deseos en esta nueva singladura.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Orgasmos luminosos

Un año más llegamos a la ineludible cita navideña. Así como llegan Antroido, Reconquista, Semana Santa, programación estival, incluidos el Cristo, menudo cristo, San Roque y Marisquiño, Difuntos, en un salto nos ponemos nuevamente a despedir el año como entró y vuelve a entrar.

Un eterno retorno festeiro. La paradoja del tiempo inmóvil. Lo dejá vu.

Pero en los últimos tiempos, de todos los ciclos, el navideño en Vigo se torna y retorna un cuento de hadas o la colección completa de los cuentos de hadas.

Estas navidades para mi tienen un aquel de circense y aires de feria. Lo que algunos llaman ahora parque temático.

Aldea lapona, renos pastando cesped urbano, carroussel, muñeco de nieve y así toda la iconografía Disney Factory al uso de estas fechas y ,claro está, algo tan en nuestras biografías de vigueses como las copiosas nevadas invernales, que yo que lo soy de nacimiento y ya sumo algunas décadas recuerdo dos en mi vida, una siendo niño por los años sesenta y otra en los ochenta.

Lo cierto es que si te mueves entre Urzáiz, Príncipe, Colón, Policarpo Sánz y Porta do Sol tendrás la impresión de ser un minúsculo elfo habitante de uno de aquellos cuentos troquelados que se desplegaban en una erección, perdón, de sus páginas, temiendo ser expulsado violentamente del cuento.

Al caso, que todo esto sería nada sin el clímax del encendido lumínico de un árbol cuya estructura metálica cada año crece unos metros.

Es en ese momento supremo que los habitantes de la urbe rugen en múltiples orgasmos LED. En ese preciso momento, al otro lado del Atlántico, Nueva York se encoge de tristeza, acomplejada ante el goce de los vigueses, sabedora de que nunca podrá alcanzar el Rockefeller Center a la Porta do Sol.

Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Y no es un cuento de Navidad.

That's all folks.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Crónica del Instituto Santa Irene

En la noche de ayer, Jueves, de este mes de Noviembre, fuimos convocados por Salvador Beloso Arenosa a la presentación de su libro Memorias, centrado fundamentalmente en los años sesenta del pasado siglo.

El libro lo encabeza un limiar o prólogo del antiguo catedrático del Instituto Santa Irene y eximio escritor Xosé Luis Méndez Ferrín, también interviniente en este acto de presentación.

Tras las primeras palabras de bienvenida por parte de Xurxo R. Pérez, la Directora del Instituto, Patricia Piñeiro, hace una glosa afectiva de su vinculación con el Santa Irene, que ya es de tres generaciones, ella misma, su madre e hijos, al tiempo que agradece a Salvador su iniciativa y dedicación como autor a la composición de estas Memorias.

Tras ella, se suceden las intervenciones de Beloso Arenosa, Blanca Elcid y Méndez Ferrín. Cada uno de ellos hara una evocación de aquellos años sesenta que se prolongan hasta el curso 74-75, en el que finaliza la serie que recoge el libro.

A mayores de las diferentes secciones y capítulos que lo integran cuenta con la colaboración de Xosé María Blanco, Grato Amor, Marcelino Covelo e Xurxo R. Pérez.

Retornando a las intervenciones en el Paraninfo, imponente a la par que austero, Blanca Elcid, quien fuera catedrática de Inglés, rememoró sus años docentes y su vínculo estrecho con el alumnado y demás compañeros de claustro en un tono cordial, permaneciendo grato recuerdo de aquellos días entre muchos de los asistentes.

Méndez Ferrín, entre otros muchos apuntes, destacó dos rasgos singulares del Santa Irene en el contexto histórico del denominado nacionalcatolicismo que conformaba el ideario educativo oficial. El primero, el carácter mixto durante años, en el que chicas y chicos eran coeducados, aunque con algún grado de segregación. El segundo, el no disponer de capilla, por lo cual había de habilitarse en ocasiones el Paraninfo para funciones religiosas.

De la intervención de Salvador Beloso destaco una bastante extensa reseña del libro predecesor de la autoría de Alonso Macías, presente en el acto, al igual que el énfasis que puso al recordar aquellos, ya lejanos aunque guardados en la memoria años sesenta, en la convivencia entre el profesorado inicialmente depurado o desafecto, como por entonces se decía, al Régimen y aquellos otros adheridos al Movimiento. En eso resume, Salvador, el denominado Espíritu del Santa Irene, tolerancia, libre pensamiento y respeto.

Lo más destacable de lo que aconteció esta noche pasada en el recinto sacral que llamamos Paraninfo en ese Templo laico de los saberes que llamamos Santa Irene fue el alto voltaje de emotividad y la buena sintonía entre todos los presentes y ausentes presentes.

El libro Memorias de Salvador Veloso viene profusamente ilustrado y con una magnífica maquetación. Ahora toca leerlo y disfrutarlo.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

El retrovisor

Adonde vamos no está en la humana sapiencia poderlo asegurar pero de donde venimos es plausible el conocimiento.

Así conviene saber la procedencia o averiguación del pasado para incrementar la probabilidad de certeza en cuanto a nuestro destino.

Es en la extensión lógica del conocimiento empírico ordenado donde juega la predicción como probabilidad.

Empezamos registrando, clasificamos y barajamos. 

La Historia como contenedor o registro de la memoria colectiva y dentro las historias en su mutiplicidad fenoménica.

A veces aparecen humanos de verbo promisorio portadores de la taumaturgia salvífica, salutadores del destino profético. Frecuentemente cuando esto acontece la estatura de los caudillos se jibariza en estatuillas de arcilla de venta en bazar o zoco de ocasión.

Ahí conviene pararnos y recordar, no nos queda otra.

No voy a señalar, pero confío más en la maestría del grupo desprejuiciado que en ídolos e iconos esculpidos en retablos de superstición.

En política hay abundante comportamiento supersticioso y si algo de arte, técnica o ciencia cupiera, estaría en la escucha atenta, activar los sensores e interactuar con el ambiente.

Uno de los obstáculos al buen logro del fin propuesto, el servicio de lo común, son los denominados argumentos ad hominen, una de las falacias llamadas informales que recuerdo del voluminoso manual de lógica de Irving Copi.

En todo caso, lo que nos es dado compartir con el lenguaje es el acervo común de hechos y códigos.

Para hacer el viaje de la vida se nos hace imprescindible el retrovisor y para proyectar cartografías no sólo figuras bien medidas y trazadas sino el imaginario de la polis transmitido y asumido como tradición en la que plantar los cambios.

Al fin, de la vida viene la experiencia y de esta el conocimiento y Política es continente y contenido de saberes.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Revisionismos históricos

En plural, hay innúmeros revisionismos, no obstante el más frecuentemente difundido bajo esta expresión es el que se refiere al antisemitismo en la segunda guerra mundial, en la Alemania hitleriana, sobre la denominada solución final y todo lo que se le asocia. Claro está que es un revisionismo de perdedores, como en general sucede.

Más alla de vencedores y perdedores de la Segunda Guerra Mundial, caben otros revisionismos históricos, entendidos como la vindicación de lecturas, relatos o visiones alternativas a las oficiales, oficiosas o hegemónicas, que suelen ser muy transversales, en expresión al uso, al punto de poder rastrearse en todas ellas algún paradigma común subyacente articulando el aparente pluralismo discursivo.

Con estos previos, paso a referirme, poniéndolo del revés, a lo que entiendo por revisionismo o si se quiere contrarrevisionismo, en el caso de la llamada transición política española. Ya de suyo el término es diacrónicamente de contornos imprecisos y de una intencionalidad encapsulada de irradiaciones expansivas que llegan a nuestros días.

Hay una versión canónica que establece en la disyuntiva o dicotomía Reforma/Ruptura una transacción o juego de manos entre el sector llamado aperturista del franquismo y la oposición posibilista al régimen, que tendría por resultante la ruptura pactada.

Ese pacto hallaría su concreción, en lo económico y social en los Pactos de la Moncloa y en lo político en la mismísima Constitución. Algunos sitúan en el punto de aprobación del texto constitucional el fin del proceso de transición y el inicio del nuevo régimen y la herramienta para alcanzarlo el talismán, tan invocado en aquel tiempo, del consenso.

Difícil resulta dosificar en qué medida se mixturaron el reformismo y el rupturismo en el pacto constitucional. Para ello habría que poder alinear claramente las fuerzas en presencia y previamente definirlas.

Por aquel tiempo se hablaba de poderes fácticos y bunker, entre los primeros se sobreentendían destacadamente militares y cuerpos de seguridad del Estado y en el bunker sectores de poder, denominados inmovilistas, del sindicalismo vertical, procuradores en Cortes y otros variopintos de corte más transversal.

De la banda rupturista jugaba el PC y su izquierda, el primero muy cuestionado en su rol de ruptura, y de acompañamiento, actores periféricos centrífugos.

La pregunta, para algunos tesis revisionista, es, si en efecto, a la vista de los acontecimientos actuales y por venir inmediatos, hubo alguna ruptura, o en qué grado, con los elementos estucturales, simbólicos, ideológicos e incluso sociológicos del franquismo.

Más concluyentemente, ¿ qué hay de franquismo o de residua franquista en la vigente Constitución, en las instituciones y en la sociedad a cuarenta años de su aprobación?.

La sola formulación de la cuestión es revisionista.

Queden para ulterior desarrollo los precedentes y consecuentes o consiguientes del asunto.

miércoles, 31 de octubre de 2018

Política límbica

La idea de la política como una actividad racional y racionalizadora, enraizada en la concepción aristotélica del hombre como un animal racional, esto es situado por encima de sus propios apetitos y egoísmos, conjugado con el también zoon politikon ,  animal político aristotélico, nos lleva al planteamiento de que la actividad política fuera tal vez la arena o escenario de las soluciones, más allá de las pasiones, a los problemas.

Esa sería la actividad de las facultades intelectuales del área cortical, más bien del neocortex, por analogía, del cerebro colectivo. Ahí reside, se dice conmumente, la capacidad de raciocinio.

Pero hay otra política más primaria, la que denomino límbica, que contradice la anterior, también la podría llamar reptiliana, en ella se sobrepone la lucha por imponerse, la lucha por el poder.

Ahí la política en vez de ser el locus de las soluciones pasa a serlo de los problemas acrecentados, incrementados, multiplicados. Las pasiones desbordan a las razones, lo emotivo y manipulador anegan la arena pública, enchoupándolo todo.

También la denomino límbica por la etimología del termino latino, cuya traducción viene siendo límite. De ahí también el limbo de las ánimas, un borde o límite entre la bienaventuranza de los elegidos y la fatal condenación.

Pues la política límbica es el medio camino entre el vicio del mando y la virtud del servicio público, cayendo más del lado del vicio plenipotenciario.

De momento van ganando los reptilianos.

El pasado sábado en Santiago de Compostela tuvimos buena prueba de ello.

sábado, 27 de octubre de 2018

Matemática demente

Este fue el título de una traducción al español, de aquellas que Leopoldo María Panero llamaba per-versiones para las suyas, de una obra del matemático y lógico inglés Lewis Carrol.

Allí se planteaban paradojas, aporías y cosas del nonsense o sinsentido.

Tenemos el número, el contar y la aritmética por base de la matemática.

Y así nos enseñaron que no suma lo heterogéneo, entrando en el distingo entre lo cualitativo y lo cuantitativo. Claro está que no nos referimos a la lógica dialéctica, donde en algunos casos se presentaba la transición de lo cuantitativo a lo cualitativo como un salto por acumulación.

Todo esto viene al caso de que entre las primeras enseñanzas de las operaciones con números entraba aquella de que no podíamos sumar manzanas, peras y naranjas.

Hoy el Plenario de En Marea en Santiago de Compostela fue un caso de esto último, no haciendo demasiado extenso el nomenclátor de la semántica política, a esta cita concurrieron soberanistas, independentistas, confederales, federalistas unitarios y federalistas asimétricos y aún cada una de estas etiquetas con subtipos y familias diversas.

Un poco jocosamente nos podemos preguntar quién da más por el mismo precio.

El resumen de todo esto una tangana impresionante, la política reflejándose en el espejo cóncavo del callejón del gato, un esperpento.

Votantes que no podían votar, menos mal que no votaron los muertos, el líder sin poder apenas iniciar su intervención, desalojado de la tribuna por la Mesa y así sucesivamente amontonando despropósitos y exhabruptos.

Volviendo ahora a los postulados de la ciencia traídos a la politica, recordaremos aquél que nos decía algo así como un par de fuerzas que operan en sentido contrario no suman, se anulan.

En Marea hoy es un espacio en donde las fuerzas se anulan en un juego mecánico, pues se proyectan a fines contrapuestos sin ningún rubor.

A modo de coda, ironizando, surge el interrogante, o al menos la sorpresa, viendo tal amor desmedido y abnegada entrega al bien común, dicen, y al servicio público o si tal vez al puesto retribuído y la profesionalización en la carrera política de la que algunos ya disfrutan y a la que otros aspiran belicosamente.

jueves, 30 de agosto de 2018

República liberal y burguesa

En el diario El Sol, allá por finales de 1930, publicó Ortega y Gasset el artículo El error Berenguer, referido a la dictablanda, período de transición de la dictadura primorriverista a la Segunda República. El artículo finalizaba con la sentencia, conocida por casi todos, Delenda est Monarchia, la Monarquía debe ser destruída.

A los pocos meses, sería febrero de 1931, Ortega constituye con Marañón y Pérez de Ayala la Agrupación al Servicio de la República, que en las Constituyentes logrará escaño para sus promotores.

La defensa que estos hacían de la República lo era desde una perspectiva liberal aunque no estrictamente en la acepción dura hoy al uso sino más bien progresista en un sentido tampoco muy preciso.

La Segunda República tuvo una vida convulsa y un tanto azarosa y de ella fueron distanciándose algunos de estos integrantes de la intelectualidad. Como es sabido acabó de forma cruenta con un golpe de estado que devino en una guerra de casi tres años, dando paso a una dictadura de casi cuarenta.

Aún hoy en amplios sectores de población la República se asocia a desorden, izquierdismo y guerra. Para otros democracia y progreso forzadamente interrumpidos.

Aparte de las lecciones, no siempre unívocas, de la Historia, hay algo claro, la República como institución no es de derechas ni de izquierdas, en el lenguaje actual se diría transversal.

El sucinto e incompleto repaso anterior nos sirve para dejar claro que la República es una institución originariamente burguesa frente al absolutismo o dictadura, que por conveniencia las clases poderosas pueden declararse accidentalistas o monárquicas, pero al mismo tiempo pueden revertir sus posiciones.

Si la Monarquía actual pasara de ser una garantía para las clases poseedoras hegemónicas a un factor de desestabilización social y política la abandonaran.

Estoy pensando en Cataluña y su onda expansiva.

En ese escenario o terrero le toca hoy imperativamente jugar a las izquierdas.

No pueden rehuir ese envite.

viernes, 24 de agosto de 2018

El último Borbón

En principio y por paradójico que hoy resulte las monarquías fueron electivas, de extracción nobiliaria, resultando el monarca un primus inter pares. Por tanto, la institución no se confundía con la família o el nombre que la representaba aunque el cargo fuera vitalicio. Había que renovar la elección a cada ocasión mortis causa. El resto de nobles o feudos contraían un pacto, foedus, de ahí andando el tiempo por derivación el término federal.

Por tanto la monarquía pudo ser electiva y federativa.

En el transcurrir de la historia devino absoluta y por supuesto hereditaria. Para intentar preservarse se cruzaron las distintas casas reales a suceder cuando la corona quedaba vacante en algún reino o bien se lo disputaban por las armas.

Este fue el caso de la entronización de los Borbones en la corona de España disputada con los Austrias en la Guerra de Sucesión allá por el 1.700.

La Monarquía transitó de absoluta a constitucional y actualmente se define como parlamentaria. En el caso español la legitimidad dinástica borbónica hubo de dirimirse por las armas en las guerras carlistas.

También hubo de conocer interrupciones con las guerras napoleónicas tras las abdicaciones de Bayona. Así mismo por breve tiempo la Casa de Saboya con Amadeo I y la efímera Primera República interrumpieron su existencia. En el pasado siglo veinte la Segunda República mandaría al exilio a Alfonso XIII.

Tras la guerra civil el General Franco en ejercicio de sus prerrrogativas como Jefe del Estado designaría a un Borbón su sucesor a título de Rey.

El actual Felipe VI encarna el segundo reinado del actual período constitucional tras la dictadura franquista. Con este viciado origen de legitimidad carga la instauración o restauración, según quien lo diga, borbónica.

En Italia, por ejemplo, tras la caída del fascismo, se sometió a referéndum la misma cuestión, optando la mayoría por la jefatura republicana al frente del Estado.

Pues bien, ¿ habrá oportunidad de igual pronunciamiento para una consulta semejante?. En el momento presente es Felipe VI el último Borbón. ¿ Lo será para la Historia ?.

Las venideras elecciones municipales y otras futuras bien pudieran ser la lanzadera de un proceso constituyente en esa dirección.

martes, 21 de agosto de 2018

Javier Ardines, Llanes

Se habla frecuentemente, de modo irreflexivo y generalista, del político como una especie depredadora de sus semejantes a través del ejercicio del poder.

Y aún más, expoliadora del peculio público, una voraz criatura succionadora de toda suerte de recursos en provecho propio y en demérito de los destinatarios legítimos.

Aquí nos encontramos, en ocasión de luctuoso suceso, con la figura de un edil de una población de poco más de 13.000 habitantes que no cobraba sueldo, ni dietas, ni kilometrajes, sus ingresos procedían de un trabajo ajeno a su quehacer municipal, atendía a los vecinos sin cita una vez satisfechas las obligaciones restantes de sus áreas de gestión.

A mayores era padre y abuelo, aunque joven, de 52 años. Por tanto tenía compromisos familiares y laborales extras a sus tareas políticas y no cobraba dedicación exclusiva ni ninguna otra del erario público.

Llegados a este punto, ya podemos revisar la afirmación de inicio y preguntarnos si en verdad todos los políticos son iguales. O si acaso Javier Ardines era un ser extraño en la política.

También luchó denodadamente por esclarecer y erradicar vicios y tramas asociados al ejercicio de un poder omnímodo, acumulado en casi treinta años de mandatos de un monopolio político, no sólo en en la vertiente urbanística y de planificación del territorio sino también redes clientelares de empleo público y otras.

Ardines luchó por usos alternativos y diversificados de los valores patrimoniales públicos.

A esta altura llegamos a colegir que Javier Ardines fue un hombre y un político que dignificó con su hacer a su pueblo, Llanes, y la política. Y escribo esta con minúscula porque la otra, la mayúscula, es mucho más difícil de oxigenar y es en el escalón o subsistema municipal donde se puede y se debe empezar.

El testimonio de vida y muerte de Javier Ardines debe iluminar el corto camino que resta a unas elecciones municipales próximas, una primavera que florezca en multitudes de Ardines.

Por Llanes, por todos.

sábado, 18 de agosto de 2018

Solpor Republicano

Bajo la canícula agostí transcurrió el sencillo, aunque esperamos fecundo, acto de lembranza que no añoranza republicana al pie del Árbol totémico de la tribu olívica.

Allí fuimos llegando a la cita convenida desde los distintos barrios y parroquias de la conurbación viguesa.

La cita no era solamente de vivos.

Con nosotros se encontraba el rianxeiro, avecindado en el mismo Paseo de Alfonso número 15, Manuel Antonio, entre los años 1919 a 1923 como dice la placa que lo recuerda, galeguista y republicano por los años veinte del pasado siglo. Sus versos de Cantar d'a noite en la expresión sobria de la voz de Xurxo Pérez nos acompañaron.

También sonaron los versos saudosos de Rosalía de Castro con el acento apasionado de Marisa Pires, Airiños, airiños, aires.

En el mismo lugar donde oficiábamos esta liturgia laica el Dragón e a Fada de Xaime Quesada, evocando a los poetas cantores de la Ría de Vigo, Meendiño, Pero Meogo y Martín Codax.

Entre nosotros se paseó la figura del alcalde Amando Garra que, en igual día del año 1932, efectuara el acto bautismal de investidura republicana del Tótem vegetal, dando lugar a la placa que lo recuerda y que nos convoca.

La nutrida y distinguida asistencia en esta primera convocatoria es incitación a próximas ocasiones de concertarse y verse convecinos en el Ágora olívica.

Aún hubo tiempo antes de concluir el programa para un recordatorio de la atrocidad atómica otro Agosto de 1945 en la invocación a la paz de Manuel Garrido ante el árbol que la simboliza.

En los últimos compases la contextualización histórica del momento de la Segunda República en lectura de Óscar Lomba.

Finalmente la ofrenda floral al Olivo, un ramo combinando la tricolor, y la foto de familia ante el chafarís del Paseo, recostado en el muro de la Rúa de Santigo, donde otrora estuviera el Bar Caracas de Manolo Rivadulla y Remedios.

En esa placita del Chafarís los músicos Pedro Onieva ( percusión) y Suso Cortegoso ( guitarra y voz) amenizaron la noche, estando acompañados al principio del acto por Roger Sainz o Roger de Muskaria ( instrumento de viento).

Y así cayó el solpor sobre la Ría componiendo un paisaje inmortalizado por la fotografía experta de otro veterano repúblico, Gonzalo Álvarez-Lago.

miércoles, 8 de agosto de 2018

Confederación Olívica

El catorce de Agosto de 1932, antevíspera de la festividad del peregrino occitano San Roque, patrono de Vigo, la Corporación Municipal Constitucional Republicana circundaba con una verja el símbolo vegetal de la ciudad, el Olivo, situado en el Paseo de Alfonso. 

Incrustada o soldada a la verja una placa, más o menos literalmente, indica la devoción del pueblo vigués a su ciudad amada, entregado con lealtad, abnegación y amor a su causa.

La primavera próxima del 2019 se cumplirán cuarenta años de la celebración de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista, que no régimen autoritario, como algunos edulcoradamente optan por llamar en nuestros días.

Sería buena ocasión para darnos cita en el Paseo de Alfonso al pie del Árbol-Símbolo, que tantos embates ha sabido aguantar, expuesto a las galernas que, aún recuerdo, en mi infancia llegaron a la amputación de alguno de sus brazos-ramas.

Un Olivo, al fin, oreado por vientos salados atlánticos, ventos mareiros, en pié, resistiendo como las gentes a las que representa, portador del espíritu de diversidad que los barrios y parroquias reclaman con voz propia.

Barrios con Voz, decía un eslogan de los noventa, con razón, allá por Teis.

Un Vigo, al que se entiende mejor en clave confederal, fuertemente descentralizado, expresión del espíritu de bravura e independencia de quienes lo poblaron y aún seguimos habitando.

El Olivo, entre Pobladores y la Rúa de Santiago, frente al chafarís del Paseo de Alfonso, nos invita siempre a la memoria, saudosa y vindicatica, testigo de tantos afanes.

viernes, 29 de junio de 2018

Rufo Pérez vuelve al Paraninfo

En el año 2012, primer aniversario del fallecimiento de Don Rufo, nos reunimos en homenaje a una figura singular que en expresión de Méndez Ferrín encarna el espíritu del Santa Irene.

Por aquellas fechas con cualquiera que me encontraba con ocasión de estas lides, señalaba al profesor de matemáticas con expresión lapidaria: Don Rufo, una Institución.

Por sí mismo lo era, dentro y fuera de las aulas, un Pygmalión y docente de extraordinarias dotes.

De Rufo destacamos todos su integridad insobornable, su magnífico talento, memoria extensa y organizada, trascendiendo la divisoria entre Ciencias y Letras, adhesión a principios ético- políticos laicos, republicanos y galeguistas.

Aquella noche nos reunimos en el Paraninfo gentes de variada condición, antiguos alumnos, compañeros de claustro, familiares y vecinos. La mesa de intervinientes la compusieron los poetas Xiao Roel y Manuel Vidal Villaverde, con ellos Méndez Ferrín, amigo del homenajeado, Víctor Freixanes, escritor y director de la Editorial Galaxia, Camilo Nogueira, economista, político y el historiador Uxío Breogan Dieguez.

Por los alumnos intervino Julio Alonso, encargado de hacer la propuesta de recabar apoyos para la concesión de un espacio público ante el Concello, que honrase la memoria de nuestro homenajeado.

Como un relampagueo surgió de entre lo presentes la voz limpia y clara de Ramón González Costas de Castreliños, trabajador de mantenimiento del Instituto e histórico obrero de Astilleros Barreras, para hacer glosa circunstanciada de la evocación de aconteceres y afanes comunes que expresan la generosidad y la constante vital solidaria en las tareas cotidianas de Rufo.

Un año después se conseguiría un paseo fluvial junto al Lagares, metáfora de la vida que nos deposita en el mar.

El retorno de Don Rufo al Paraninfo lo hizo guiado en las sombras de la memoria por su sobrino nieto, Xurxo Rodriguez Pérez, organizador y conductor del acto.

Aquella noche volvió a latir con fuerza el corazón de nuestro amigo con el ritmo acompasado del de los presentes.

Las últimas palabras pronunciadas fueron: Don Rufo, te queremos!

jueves, 7 de junio de 2018

Marx, terra ignota

Conversando en discurso giratorio sobre el Bicentenario de Marx me encuentro dentro de un bucle en el que la figura del pensador victoriano se multiplica en un juego de espejos donde su vida y obra se desdoblan.

Que si el joven Marx y sus manuscritos, publicados a 50 años de su muerte, que si el Marx maduro, roedor impenitente de los libros azules y así otros azogues registradores.

Más tarde, veo como el personaje se desdibuja o es borrado por eslabones mediales epigonales.

Althusser, el principal traficante de sueños.

Marx, opio de la militancia marxista, con la Harnecker como camellito de menudeo en pequeñas dosis.

Así en estas idas y venidas, me formulo unos interrogantes sobre si el gran pensador no será una vasta terra ignota, en la que la abundancia de pisadas impide observar las huellas primigenias para dar alcance a la captura de lo más sutil, las ideas, vestidas, desvestidas y travestidas por tanto turiferario.

Tal vez en amical convivio se puedan ir aventando las pavesas del pensamiento crítico, en próximas jornadas de estudio dialógico, interrogando directamente a los textos o si se prefiere interpelando con la mirada puesta directamente en la palabra.

Un Gobierno largo

En estos días se especulaba con un gobierno efímero o de transición que sucediera al Partido Popular tras el triunfo de la moción de censura, que diera paso a unas inmediatas elecciones anticipadas.

O bien un gobierno de coalición de medio alcance temporal.

O bien un gobierno de gestión monocolor, decían algunos de bajo perfil politico, como si esto último fuera posible en el núcleo duro de la arena política, el órgano ejecutivo.

Por el contrario parece que será un gobierno largo, ya lo es en el sentido de su número de integrantes, que pasan de trece a diecisiete. De perfil político elevado. Y no es un gobierno paritario sino de elevado sesgo femenino, once de sus diecisiete integrantes son mujeres.

Un gobierno para agradar.

Destacada presencia del Poder Judicial, también para contentar.

Asimismo con un claro mensaje de intransigencia política en la cartera de Exteriores, a tenor del nombramiento de Borrell, un duro con las aspiraciones independentistas catalanas, el mismo mensaje desde Interior con el nombramiento de Marlaska.

Con la provisionalidad que otorga el juicio apresurado que dicta el momento y un apriorismo que puede ser desmentido con hechos venideros.

En políticas sociales el difícil reto de conjugar Unión Europea y dumping social con derechos laborales y Estado de Bienestar Menguante.

En conclusión, un gobierno que parece querer durar pensado para agotar la legislatura. Esta es la impresión a las pocas horas de conocerse su composición. Veremos.

viernes, 25 de mayo de 2018

Vigo, Hendaya, París 75

Aún los rayos cálidos estivales iluminaban los cielos, si bien la grisura plomiza dominaba el ambiente de la ciudad de Vigo, cuando en la vieja estación de Urzáiz, por entonces José Antonio, tomaba el tren a Irún, que haría transbordo en Hendaya con destino a París.

Atrás quedaban Jorge Mosquera y los suyos de la Brigada Político Social.

Al llegar a la Gare d' Austerlitz fui recibido por un tío materno y pronto presentado a sus amigos, en su mayoría refugiados políticos, como él mismo.

En los días siguientes encaminaría mis pasos a Impasse Guémené 10, sede de Rouge, órgano de la LCR francesa, allí me presentaron activistas vascos, gallego ninguno.

El activismo estaba volcado en los comités de apoyo a Genoveva Forest y Antonio Durán, entre otros, procesados en el interior y pronto en las causas contra Baena, Sánchez-Bravo, Garmendia, Otaegui e imnúmeros militantes. Ahí me reincorporé.

La represión incesante se multiplicaba.

La LCR, una organización postista, del postmayo, cedía en su agenda a la urgencia del colapso del franquismo. Las condenas a muerte dictadas en Septiembre del 75 detonarían inmensas movilizaciones en toda Francia y a escala internacional.

Otros ambientes postmayo frecuentados se localizaban en escenarios como la Universidad de Viçennes en el bosque homónimo o cafés como la Boule D'Or, en la Place Saint Michel, donde Agustín García Calvo tenía su tertulia. Ahí conocí a amigos gallegos como Arturo Rosendo, José Luis Caramés y Galin.

Otro lugar visitado era le Chai de l'Abbaye, donde se prolongaban tertulias que se adentraban en la medianoche.

Le Quartier Latin era una geografía urbana donde se concitaban numerosas citas y fin de convocatorias, en ocasiones campo de batalla de grandes enfrentamientos entre manifestantes y CRS.

La resaca primaveral sesentayochista dejó lecturas, debates e intervenciones que pretendían refrescar el repertorio de la izquierda o rescatar proscritos disidentes.

Entre novedades y rescates los situacionistas Guy Debord o Raoul Vaneigem y su Tratado del saber vivir, la sociedad del espectáculo y la crítica de la vida cotidiana frente a los grandes sistemas filosóficos y titánicos y tiránicos proyectos históricos.

Los consejistas Anton Pannekoek y Karl Korsch frente a los aparatos estatales y de partido. Otras influencias, Castoriadis-Paul Cardan, con algunos textos traducidos y publicados en Ruedo Ibérico. También nos acompañaba Rudi Dutschke. O el esquizoanálisis de Deleuze y Guatari.

En aquel año 75, en la encrucijada postmayo-muerte de Franco, para algunos comenzó el punto de no retorno o de retorno o de eterno retorno, tiempo cíclico y anticíclico.

martes, 22 de mayo de 2018

Rúa de Santiago, de los catorce bares

En la semana pasada me llegaron noticias del fallecimiento de Antonio, propietario del bar Tapitas en la Rúa de Santiago.

Lo recuerdo en mi infancia de los años sesenta con sus trabajos de soldadura en los bajos del número 13 de la citada calle, como así me lo confirma Fernando Rosendo, residente también por los sesenta en el mismo número.

Con la muerte de Antonio se da la desaparición, probablemente, del último nacido en la Rúa de Santiago que permaneció, hasta consumir las últimas horas de su existencia, sin abandonar tan emblemática vía de lo que hoy algunos denominan casco vello alto, nomenclator inexistente para los que aún disfrutamos una infancia de juegos en el Campo de Granada.

Del mismo modo Antonio, persona amable y entrañable, ignoró el significado de gentrificación e insinuaba sonrisa cómplice de un cierto desapego añoso, si bien apreciaba el retorno a la vecindad de algunos pocos como Xabier Romero y su iniciativa editorial con nombre de fémina Elvira.

La recuperación de la memoria de los relatos de la Rúa, aún no siendo lector, la apreciaba.

En largas conversaciones de los últimos años, la Rúa de Santiago que compartíamos era una ya fenecida, llena de vida y travesuras infantiles y sobre todo la calle que él nombraba de los catorce bares.

Yo recuerdo algunos menos pero casi.

Empezamos por la mano izquierda, ascendiendo del Paseo de Alfonso hacia Cachamuiña, el que llamaron el Bernabeu por reunir peña madridista y taurina, frente al chafarís; el estanco de Manolita, que blasonaba de viuda de legionario, donde hoy hay un bar; a continuación el que sería A Terra Nosa, le seguiría el bar Caracas del estradense Manolo Rivadulla y su mujer Remedios, inmediatamente O Val Miñor, de cuya procedencia de lugar concreto indeterminado era el padre de Antonio, le sigue Casa Jaime y su mujer Concha, en el bajo del número siete. Un poco más arriba el bar Cristalera, a continuación la tienda bar de la señora Carmen, donde despachaban espirituosos y chatos de Sansón.

Seguimos ascendiendo y encontramos Casa Otero, oriundos de la comarca orensana del Ribeiro al igual que el antes mentado Jaime. Un poco más arrriba, finalizando la calle por la mano izquierda, dando cima a Cachamuiña, todavía un par más.

Por la mano derecha, también en sentido ascendente, son algunos menos.

Empezamos por el Tres Ventanas, dudo de si de Balbino o Albino, igualmente de origen en el Ribeiro, para continuar con el reseñado Tapitas y vamos a cerrar con el Bodegón, que en algún tiempo, allá por comienzos de los ochenta, regentó a su vuelta de Suiza, Eloy Arza, quien más tarde pondría Mesón en la calle Alvaro Cunqueiro.

Echen la cuenta si los números se  aproximan a las catorce bares, como decía Antonio, o al menos la docena. No andarán lejos.

Para despedir su memoria quiero juntar su nombre al de Verísimo, quien también abilló en el Tapitas allá por los setenta, retornado de Portugal, y con habilidades de ilusionista.

Buen viaje, amigo Antonio, la Rúa, de cada vez más gentrificada, queda huérfana de ti.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Biblioteca Méndez Ferrín

El año 2008 la biblioteca del Instituto Santa Irene recibió el nombre de Xosé Luis Méndez Ferrín al año de su jubilación, tras cuarenta y tres de docencia en el citado centro.

La propuesta partió, como me cuenta Yolanda Arana López, del equipo bibliotecario. Propuesta muy acertada no sólo por el vínculo indisoluble del escritor con el Instituto, pues cualquier biblioteca gallega tendría justificado el engalanarse con tan preciado título: Méndez Ferrín.

Nuestro autor es figura incontestable de calidad literaria en las letras universales. No obstante, es inesquivable su condición de profesor en las aulas, tal vez su condición preferida, a cuya cita sólo faltó por privación de libertad impuesta.

Méndez Ferrín fue también un hombre represaliado por sus inalterables convicciones de compromiso con Galicia y sus clases populares.

El día del acto que comentamos el profesor y escritor recibió de sus últimos alumnos un libro de autoría colectiva, en el cual suponemos se habrían de reflejar en alguna medida el provecho de sus enseñanzas.

La biblioteca del Santa Irene ha tenido mejoras en sus instalaciones y dotaciones. Tal vez con el tiempo se convierta en un centro de referencia para investigadores de la obra ferriniana sin dejar de cumplir su función primaria de dar servicio a la comunidad académica en su conjunto.

Los fondos de la bibioteca constan de aproximadamente 4000 volúmenes, de los cuales algo más de una quinta parte lo son en lengua gallega. Como es sabido Ferrín es escritor monolingüe gallego aunque traducido a varias lenguas, entre ellas el castellano.

Sobre los fondos estrictamente ferrinianos son nutridos y se encuentran bien representados, si bien con alguna carencia significativa. Así por ejemplo, títulos como el poemario precursor Voce na Néboa de finales de los cincuenta, primer libro publicado de Ferrín, O Cancioneiro de Pero Meogo, ensayo publicado en 1.966, el también poema largo Sirventés pola destrucción de Occitania, en su edición primera por Roi Xordo en Xenebra o Antoloxía Popular de Heriberto Bens, heterónimo de Ferrín, en la edición del Padroado da Cultura Galega de Montevideo. Tampoco cuenta la biblioteca con aquellas primeras ediciones de la colección Illa Nova de Galaxia de títulos ferrinianos tales como Percival e outras historias, O Crepúsculo e as formigas o Arrabaldo do Norte, obras publicadas a finales de los cincuenta pero sobre todo en los sesenta.

Por lo demás la biblioteca está perfectamente gestionada y atendida y presta servicios completos, incluyendo una sala de equipos informáticos y algunos ejemplares en exposición de libros señalados. En tiempos recientes fondos sin catalogar fueron entregados a la Consellería de Cultura para su traslado y depósito en la Ciudad de la Cultura en el Monte Gaiás de Santiago de Compostela.

Finalizo expresando mi gratitud a Yolanda Arana, profesora de Historia, Conchi Varela, profesora de Lengua y literatura española, del equipo de biblioteca, así como a Cesar Pérez y Luis Cambeiro, quienes simbólicamente me acompañaron hasta las puertas de la Biblioteca Xosé Luis Méndez Ferrín.
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lunes, 23 de abril de 2018

A Roda

Allá por los setenta era rutina el caernos por bares y tascas al atardecer y mezclar los olores y sabores de los vinos con las notas del canto.

Era la llamada canción de taberna.

El hecho de criarme en una calle de bares por los sesenta, incluso vivir en un segundo encima de un bar, permitió que mis sueños infantiles fueran acunados por los cantos de ida y vuelta, las rumbas y habaneras, y algunas otras canciones traídas del repertorio de las corales en lengua gallega, así negra sombra que me asombras, unha noite na eira do trigo, o vivir en Vigo que bonito é , la bella lola y así iba encadenándose un repertorio que ya me resultaba familiar.

Eran voces de marineros y gentes de la coya que traían su lote o quiñón a venta en la madrugada o mediante trato lo dejaban a cambio de que les cocinaran sus raciones con vino incluído.

El acompañamiento instrumental era una improvisada percusión que aportaba la base rítmica y si acaso el lamento o plañido de una armónica que arrastraba sus notas en lo alto de la madrugada, con aires de blues a la gallega, como la caldeirada que les preparaban.

De esas métricas, modos, maneras y gustos heredó A Roda, grupo de canto incubado en ese útero tabernario, impulsado por los hermanos Suso y Luis Vaamonde, que lo llevaron a los estudios de grabación y a los escenarios, proyectándolo a los mundos trasatlánticos de la emigración.

Sus cuarteles de invierno fueron A Viuda, a la cual dedicaron una canción, y As Chavolas.

De sus primeros integrantes recuerdo a los hermanos Fito y Luis, a los Pitucos, Cabaleiro, Manolo Piña, Ricardo y por supuesto al anteriormente citado Luis Vaamonde, alma del grupo junto a la voz inusualmente grave de Fito, que llegó a aportar la definición de A Roda, su carácter más permanente.

El pasado domingo na Brincadeira de Bouzas hacía recuerdo de estos fragmentos de memoria en compañía de mi amigo Senen Vaamonde, el más joven de los hermanos.

Hoy, una Roda remozada, de la mano de Alfredo, hijo de Fito, ameniza los seráns gallegos.

Larga vida A Roda.

Munipas a la búlgara

Me encontraba, un tanto accidentalmente, en el día de ayer en Bouzas en horario vespertino, cuando subido a un palco aparece la enésima manifestación ubicua del primer regidor con una de sus habituales arengas de descamisado viguismo.

Uno, que es vigués por todas las costuras, sintió en el arrecendo del mecer las ondas del mar boucense la evocación del inefable Leri y su localismo de ribera, más bien de bajamar en la playa.

Qué hacía aquella figura gesticulante y vociferante en el solpor de la villa?.

Desde luego, no colleitar croques sino marisquear votos.

Variadas son las teorías que hacen mención al liderazgo político, en su mayor parte con denominador común elitista. La teoría del caudillaje o el führerprinzip entre ellas. No parece ser este el caso. También se pueden tratar, cuando menos analíticamente, algunos casos particulares desde la psicopatología, por ejemplo, un narcisismo patológico.

Pero en la circunstancia de un sistema electoral relativamente competitivo y abierto, cuando no excesivamente mediatizado mediante la subvención y la sustracción de la libertad o concurrencia litigante, lo que se busca es la optimización de las expectativas electorales.

En Vigo hay una mayoría absoluta más un resto o sobrante de tres concejales sobre esa mayoría. El único paso incremental en esos guarismos sería en dirección a una mayoría a la búlgara, pasando de irrelevantes a residuales los dos grupos de la oposición, a los que podría acompañar un tercero a partir del próximo año, de tener entrada el BNG.

Desde luego que esto no tiene porque resultar fatídicamente así. No está escrito en las tablas de la ley mosaica ni en ninguna otra. Paro va camino de serlo por incomparecencia y en ocasiones incompetencia de los dos grupos de la oposición.

A no ser que que el Celta le cuele un gol por la escuadra a la Alcaldía en este derby casero. Entonemos A Rianxeira.

jueves, 19 de abril de 2018

Bicentenario en Tréveris

Leo que la ciudad alemana de Tréveris se apresta a la celebración del bicentenario de su hijo más ilustre, Karl Marx, con la emisión de un billete de curso no legal de cero euros.

Sin duda inmortalizar a Marx en papel moneda o emisión filatélica no es novedad, alguno de los pretéritos estados socialistas así lo tenían hecho. Pero la ironía reside en que una divisa capitalista así lo hiciera, de no ser por tratarse de un papel no respaldado por banco alguno, un mero souvenir turístico de su ciudad natal.

En los 200 años transcurridos del natalicio de Marx la transición del capitalismo al socialismo ha sido revertida y esto posibilita la mercantilización de su nombre e imagen, incluso que sus compatriotas se olviden o perdonen la partición de Alemania, más o menos 45 años, entre un estado socialista y otro capitalista.

Hoy Marx, más que tener seguidores o detractores, es una figura de culto para estudiosos, eruditos y críticos. Más allá de lo anecdótico del bicentenario que redundará en la economía de Tréveris, como reclamo cultural y turístico, ha de esperarse una producción bibliográfica y de celebración de actos de reseña y recuerdo.

Probablemente pocos sean actos de estado. Y aún menos en Alemania. Pasaron los grandes fastos y la parafernalia gimnástica de los tiempos idos en los que la efigie de Marx se integraba en el panteón de los santos laicos.

sábado, 14 de abril de 2018

Ética en la Política

En estos días las aguas de las mareas se han visto agitadas por algo que, más allá de la casuística, plantea como cuestión de fondo la relación entre ética y política o más bien, a mi entender, la ética en la política.

El asunto resulta espinoso cuando se traslada a la pragmática de la aplicación concreta.

Así, en un mismo grupo político, se le plantea la decisión de abandonar la institución a dos diputados por conducta que pudiera resultar objeto de reprobación, sin entrar en el detalle de los hechos en cada caso.

La primera cuestión a aclarar es que la dimisión solo la puede resolver, en conciencia, el diputado o diputada, nadie más. No se le puede forzar legalmente a ello aunque se le requiera y esto constituye la dimensión ética incorporada al comportamiento consiguiente y consecuente.

La segunda observación resulta del hecho de que cuando uno pone el listón muy alto en la crítica al adversario no puede sustraerse del cumplimiento del stándar para sí mismo.

La tercera apreciación difícilmente acepta la comparativa en la crítica hacia el comportamiento del contrario con la de uno propio como vía de escape o justificación para eludir la propia responsabilidad.

Me refiero a establecer grados en la comparación de la conducta y en vez de asumir lo propio hacer la crítica del otro.

Y finalmente, tampoco es asumible la defensa de alguien en base a considerandos o elementos no formulados en los hechos, amparándose en argumentos ad hominem.

El caso es que en Marea se han planteado dos situaciones resueltas de manera diversa por el momento.

A mi parecer alguien pagó con su dimisión el precio de un dos por uno.

lunes, 19 de marzo de 2018

Mareas, abuso de la metáfora

A alguien se le ocurrió que era bueno intentar usufructuar el capital de movilización de las mareas blancas, verdes y de variopintos colores, que nacieran al margen de tinglados partidarios, para ponerlas a producir rédito electoral.

El primer usufructo indebido fue el de la marca y a partir de ahí la entelequia seudojurídica de esa alquimia llamada Partido Instrumental, inexistente en la tipología de nuestro derecho electoral. A no ser que practicando una extensión abusiva y carente de rigor sea tomada tan fantasmal figura como un ectoplasma, emanación del hecho de que al cabo todos los partidos son de naturaleza instrumental.

¿ Instrumentos para qué?. Para acceder a las mieles del poder, aunque estas en ocasiones se tornen agridulces. No queriendo contribuir a la mentada exhuberancia de la antedicha metáfora me quedaré escuetamente, sin barroquismos, con dos ideas: las mareas están gobernadas por las lunas, son lunáticas, y en consecuencia conocen flujos y reflujos.

En la concreción electoral de las pasadas elecciones autonómicas, En Marea jugaba su baza electoral con una apoyatura o trípode argumental de tres premisas, dos menores y una mayor.

La primera menor, la jibarización del BNG, que lo habría de situar hipotéticamente fuera del Parlamento o cuando menos sin grupo parlamentario, en una horquilla de 0-2. Primera premisa, incumplida en el recuento electoral.

Segunda premisa menor, holgado sorpasso al PSOE en votos y escaños, se quedó en un ridículo y pírrico sorpassiño. Segunda premisa, igualmente incumplida.

Ahora veamos la premisa mayor, que a esta altura deja de ser en puridad una premisa para ser una conclusión deducida de las dos anteriores: la pérdida de la mayoría absoluta de Feijóo. Absolutamente fallida esta previsión.

¿Y en qué modo la conclusión torna a premisa?. Bajo la forma de condicional para la ulterior política en la que ahora nos encontramos. En Marea necesitaba y necesita PODER para domesticar a las mareas locales que si lo tienen (A Coruña, Ferrol y Santiago), las que no lo tienen pasan más o menos por el aro.

Pero también en clave interna interpartidaria, oxímoron delator, necesitaba y necesita PODER, que no tiene.

Es por esto que convoca creyentes, gentes de fe, y estos últimos cada día más escasos. Y son por esto mismo los exabruptos nada conciliadores de Beiras, sus anatemas. Por esto mismo Podemos se niega a cuadrarse. Y hace bien.

A la postre, la sustantividad en las elecciones las aportan los partidos de verdad, no los sucedáneos instrumentales.

El único camino expedito es la coalición electoral o listas de partido. Lo demás, mimetización y juegos de manos bajo la mesa.

sábado, 24 de febrero de 2018

Macaronesia

Allá van 16 años cuando desde la Isla de Fuerteventura me encontré navegando en un piélago de mapas y documentos donde se registraba la existencia de un macroarchipiélago: la Macaronesia.

No era de sustancia incierta y fabulosa como San Borondón. Eran geografía e historia tangibles. Era también un concepto operativo, susceptible de inclusión en lo que tan al uso se denomina geopolítica restringida.

Macaronesia es un polígono comprendido por cuatro subconjuntos, todos ellos archipiélagos, entre las aguas mesoatlánticas y la fachada continental occidental africana. 

Açores, Madeira, Islas Canarias y Cabo Verde, enunciadas correlativamente en una cartografía atlántica Oeste-Este. En este eje se define uno de los espacios linguísticos  de la lusofonía, con la excepcionalidad de Canarias, que merece atención diferenciada.

La lengua canaria tiene varios estratos que la dotan de singularidad o personalidad. De los más intensos, guanchismos, lusismos y americanismos. La isla de La Palma probablemente nos muestre el caso más prolijo de la presencia de las dos últimos estratos en el campo léxico de la lengua canaria.

Tolete, mágoa, entre muchos otros vocablos, integran el acervo del gallegoportugués depositado en el habla canaria. En los últimos lustros y aún décadas la inmigración gallega en las islas vigorizó y dinamizó esta influencia.

Mágoa, sección movible del programa de radio semanal Trisquel, recogió testimonio de estas influencias y expresiones idiomáticas, devolviendo lo escuchado, estudiado y aprendido a la comunidad.

No hay que estar tolete para sentir mágoa por la pérdida o ignorancia de esta aculturación por causa de la standarización de los usos y prácticas sociales, la primera y más impotante, la de la comunicación verbal.

sábado, 17 de febrero de 2018

Vigo: Munipas 1979-2019

Estamos en el décimo mandato municipal desde las primeras elecciones locales democráticas celebradas en la primavera del año1979. Finalizado este mandato, en Mayo de 2019, se cumplirán 40 años de ayuntamientos democráticos.

Una cifra redonda.

Antes, en el inmediato posfranquismo, se habían celebrado dos elecciones legislativas y dos consultas referendarias. Estas últimas, la de la Ley de Reforma Política en diciembre de 1976 y la de la Constitución en diciembre de 1978. Ambas aprobadas. Por tanto, las primeras municipales se celebraron vigente ya la Constitución.

En Vigo, la lista ganadora fue la de la UCD, encabezada por Víctor Moro, aunque sin mayoría. Le siguió la del PSOE, encabezada por Manuel Soto. En el resto de la izquierda, en orden descendente, Unidade Galega, PCG, con tres concejales y cerrando BNPG, con uno, que correspondió a Teruca Conde Pumpido, quien en el transcurso de este primer mandato sería sustituida por Xavier Alonso.

Quedó fuera una lista de izquierda independentista, cuyo cerebro y corazón se hallaba en el Instituto Santa Irene y en las luchas del metal de la ciudad, motor por aquelllos tiempos. Galicia Ceibe, integrada por gente de tanto peso social e intelectual como Leonides de Carlos, Rufo Pérez, Méndez Ferrín, Ricardo Castro Perereira o Pousada Covelo.

La suma de la izquierda otorgaría la alcaldía a Soto en un gobierno de coalición, arrebatándosela a la lista más votada de Victor Moro. Los sucesivos doce años de gobiernos de Soto lo serían sin mayorías absolutas. La primera de estas se alcanzaría en el año1995 por Manuel Pérez del PP, tras el paso por la alcaldía de Carlos Príncipe, etapa con momentos convulsos, sobre todo por la empacadora en Teis. La segunda, en las pasadas de 2015. Hiperabsoluta de Abel Caballero, de 17 ediles sobre 27.

En el año1999, Vigo tendría el único alcalde nacionalista hasta el momento, Lois Pérez Castrillo, del BNG, en un gobierno de difícil cohabitación con Carlos Príncipe.

Diversos han sido los estilos de gobierno y mando en la ciudad en estos últimos lustros. La misma ciudad ha cambiado de piel y hasta entraña de modo reseñable. Quede para otra ocasión comentarlo. Será buena oportunidad el año que resta para completar los cuarenta.

La silueta de la torrre del consistorio, emplazado en el antiguo Campo de Granada de mis juegos infantiles, representa icónicamente estas cuatro décadas por cumplir.

martes, 30 de enero de 2018

Bacariza. Requiem.

Era verano del 74. Desde París, Carrillo intentaba imponer la Junta Democrática, en línea con la sedicente y vergonzante política de la Reconciliación Nacional. De aquellos polvos estos lodos.

El movimiento estudiantil en Enseñanza Media estaba muy agitado desde el curso anterior. El movimiento obrero vivía el reflujo de las huelgas del 72.

Uno de los líderes de aquellas huelgas en Citroen fue Juan Baqueriza. Su apellido aparecía junto a otros nombres, Eulogio, conocido como, Baba, Isidro Montes, Juan Benavides, salvo error, pues cito de memoria, en aquellas siembras panfletarias de la clandestinidad.

Baqueriza fue detonante en los paros de Marzo en Citroen, que contribuirán al desarrollo huelguístico, cuyo momento cenital se conocerá en Septiembre.

Baqueriza quedará aureolado por aquellos hechos con un carisma que le acompañará siempre. Será un luchador represaliado que, desde la estructura del sindicato vertical, aplicará las consignas del PCE y de las CC.OO. Pero también será un luchador en todos los frentes de la movilización obrera clandestina. Sean paros, manifestaciones, reuniones o citas. Siempre con gran valor y resolución.

En aquel verano del 74 fui invitado por José Luis Ezama a una asamblea a la que asistía Baqueriza, entre otros militantes obreros y estudiantiles. Allí confrontamos análisis y opiniones acerca de los respectivos movimientos y los escenarios de ruptura política que se avecinaban para la desaparición de un Franco tromboflebítico, que no necesariamente el franquismo. Eso había que pelearlo.

No fue posible congraciar nuestras posturas estudiantiles con las pretensiones carrillistas de un reformismo de ruptura pactada. En aquella ocasión Baqueriza tuvo comprensión para nuestros planteamientos, con algún gesto de desmarque de su Partido. No lo olvidé jamás y se lo agradecí siempre.

Diez años más tarde, en 1984, lo recordamos juntos al coincidir militando en Vigo en el PC, que por aquella lideraba Ignacio Gallego. Baqueriza había roto hacía tiempo con el eurocomunismo y nos reencontrábamos.

En sus últimos años, sin saber precisar desde cuando, volvió a Cuntis y terminó políticamente sus días en la socialdemocracia con cargo institucional. A mi parecer, esto no empaña jornadas gloriosas de entrega y  sacrificio a la causa del combate por la dignidad del trabajador. Por lo que tuvo que pagar alto precio. No seré yo quien arroje tierra sobre su memoria.

Emocionado recuerdo y respeto a su figura histórica en el momento de la despedida y testimonio de condolencia a sus familiares y allegados.

jueves, 25 de enero de 2018

Toural 78

Fue en el Toural, barrio de Teis, cine Roxi, año1978, cierre de campaña del Referéndum de la Constitución, se pedía la abstención consciente y activa.

Era invierno, la gente se volcó en el acto y de muchos rincones de Vigo llegamos hasta la barriada obrera de los astilleros Vulcano, Ascón y del Colegio Apóstol de los jesuitas en Bellavista.

En el cartel, entre los oradores, Xosé Luis Méndez Ferrín, Pousada Covelo, Alonso Fontán y un representante de HB. Estaba previsto Iñaqui Esnaola pero fue sustituído a última hora.

La sala del Roxy atestada y gente en la calle, gran tensión emocional, no cesaban los gritos de Amnistía Total. Entre la asistencia se encontraban familiares y amigos de presos, no pocos del arrabaldo proletario donde se estaba celebrando aquella expresión popular.

El argumentario de los intervinientes se sintetizaba en tres negaciones.

La primera, un no a la Monarquía, considerada sucesora del franquismo. La segunda, un no a la imposición de la indisoluble unidad de la Nación española, con el ejército como garante. La tercera, un no a la economía de mercado, capitalista, a perpetuidad.

Se advertía que en caso contrario, de aprobarse aquella Constitución, quedarían blindados, aún más, bunkerizados, los anteriores principios enunciados, resultando la REFORMA CONSTITUCIONAL prácticamente  inviable por los procedimientos y quórum exigibles. Quórum, por cierto, no requerido para su aprobación referendaria.

Finalmente, pendía la advertencia de que en un hipotético mañana esa Constitución devendría un instrumento oneroso para cualquier anhelo de autodeterminación de los pueblos o simplemente republicano.

Ese aguardado mañana es HOY y tiene por nombre Catalunya.

Y la profecía de las voces del Roxy se cumplió.

lunes, 22 de enero de 2018

Pontevedra é Boa Vila

Hoy estuve en Pontevedra visitando amigos. La primera cita fue en el Cafetín. Allí tuve ocasión, en compañía de Chesqui, de recordar momentos y personas. 

De entre las segundas,  apareció la figura amical de Xosé Luis Bóveda hace diecisiete años. Fue mi primer ecuentro con él un 17 de agosto, también en el Cafetín, tras su intervención en los actos del Día de Galiza Mártir. En aquella ocasión, año 2000, en compañía de Gonzalo Gómez, quien me lo presentó, hablamos anticipadamente de los actos a desarrollar en el 2003, que sería el centenario del nacimiento de Alexandre Bóveda.

 Andaban ambos, junto a otros, organizando la Federación de Pensionistas y Jubilados de la CIGA.

 Nada en aquella ocasión me permitía adivinar que cuando llegara ese momento habría de estar dando a conocer la figura de Alexandre a los canarios, incluso a la mayoría de los gallegos, que en ese momento se encontraban en la isla de Fuerteventura. 

Para ese fin, los programas radiofónicos Troula, en Radio Archipiélago y posteriormente Trisquel y Ultreia, que también realizaba en Canal 9 y Radiodifusión Fuerteventura, respectivamente, cumplirán un papel muy destacado. Vuelvo a Pontevedra en esta reseña.

 Antes de verme con Chesqui hablo con Manolo Pereira, en trance de salud delicado. Manolo, junto a su mujer Pilar, asumieron un compromiso antifascista, desde la militancia en el Partido Comunista. 

Y es aquí donde se cruzan dos trayectorias politicas en Pontevedra, como en tantos otros lugares de Galicia. Las representadas por el Partido Galeguista y el Partido Comunista, diferentes, aunque convergentes en Febrero de 1936 en el Frente Popular. 


La lucha de estos dos partidos, en el interior como en la emigración y el exilio, en los lustros que sucedieron a la guerra del treinta y seis, tiene como denominador común un ingrato pago de olvido, en muchos casos, de sus protagonistas.

 También galeguistas y comunistas obtuvieron, cuando llegó la ocasión, un escaso rédito electoral de sus esfuerzos.

 Por todo esto digo, que la Pontevedra de Bóveda, Castelao u otros más anónimos como Manolo Pereira y Pilar, é Boa Vila.

lunes, 8 de enero de 2018

Sacrosanta Transición

¿Cuál fue el sistema de partidos en el franquismo?. Esto nos remite a la indagación del sentido de pluralismo político en una dictadura.

El caso es que vamos a intententar dibujar aquello que se movía en las sombras del régimen franquista en los años de expansión económica o desarrollismo hasta poco más que los que enmarca la crisis internacional del petróleo de 1973.

Para ser concretos, vamos a reseñar los grupos emergentes en la izquierda, obligados a una existencia de persecución. A continuación marcaremos cuatro principales genealogías, partiendo de la base de que el denominado Partido por antonomasia no era otro que el PCE y que seguiría hegemonizando la izquierda durante todos esos años, aunque en disputa, en algunos casos, con los nuevos actores políticos, más o menos grupúsculares.

Genealogía Primera. El propio PCE. De ahí surgirá la primera escisión de los sesenta, al socaire de la ruptura chino-soviética y de la desestalinización jruschovista así como de la aprobación de la política de Reconciliación Nacional en 1956. Esta primera escisión sería en 1964 el PCE(m-l), que en 1971 daría lugar a la juntas o comités pro- FRAP. Posteriores escisiones del PCE reseñables serían el PCE (VIII y IX Congresos), liderado por Eduardo García y Agustín Gómez. También el PCOE de Enrique Líster. La irrupción de estos dos últimos partidos tendría como telón de fondo la intervención del Pacto de Varsovia en 1968 en Checoslovaquia.

Genealogía Segunda. Los grupos de activismo social cristianos, fundamentalmente la HOAC y la JOC. Algunos sectores de sacristía evolucionaron hacia el marxismo, incluso en su vertiente maoísta. El caso más destacado tal vez fuera la ORT. Su proyección en algunas barriadas obreras fue algo más que testimonial.

Genealogía Tercera. El mundo de ETA. De sus debates internos y de su entorno social surgirían a finales de los sesenta ETA-berri, que daría lugar al Movimiento Comunista (MC). También a comienzos de los setenta, allá por el 73, ETA Sexta Asamblea, que en 1974 se fusionará con LCR(Liga Comunista Revolucionaria), de ideología trotskista.

Genealogía Cuarta. Frente de Liberación Popular( FELIPE). Aunque no ajeno en su arranque al mundo católico, se dió aires de renovación en la izquierda en relación al marxismo soviético. Su principal escenario fue el movimiento estudiantil universitario. Entre sus componentes algunos darían transcurridos los años con sus huesos en el apeadero del PSOE. El FELIPE y grupos afines también puede considerarse un precursor de la Liga.

De forma no exhaustiva pero si señalando los principales actores del reparto aquí se citan las cuatro principales genealogías de los antecedentes de la Transición, en cuanto a aquellas izquierdas que procedentes de la clandestinidad y orillando el PCE serían marginadas o excluidas de la legalización de partidos a las elecciones legislativas del 15 de Junio de 1977, las primeras de la Monarquía.

Algunos de estos concurrieron bajo subterfugio de plataformas, coaliciones y agrupaciones electorales, implementadas en tiempo express.

De estas líneas se puede extraer una cierta sistemática para un ulterior estudio.