viernes, 29 de junio de 2018

Rufo Pérez vuelve al Paraninfo

En el año 2012, primer aniversario del fallecimiento de Don Rufo, nos reunimos en homenaje a una figura singular que en expresión de Méndez Ferrín encarna el espíritu del Santa Irene.

Por aquellas fechas con cualquiera que me encontraba con ocasión de estas lides, señalaba al profesor de matemáticas con expresión lapidaria: Don Rufo, una Institución.

Por sí mismo lo era, dentro y fuera de las aulas, un Pygmalión y docente de extraordinarias dotes.

De Rufo destacamos todos su integridad insobornable, su magnífico talento, memoria extensa y organizada, trascendiendo la divisoria entre Ciencias y Letras, adhesión a principios ético- políticos laicos, republicanos y galeguistas.

Aquella noche nos reunimos en el Paraninfo gentes de variada condición, antiguos alumnos, compañeros de claustro, familiares y vecinos. La mesa de intervinientes la compusieron los poetas Xiao Roel y Manuel Vidal Villaverde, con ellos Méndez Ferrín, amigo del homenajeado, Víctor Freixanes, escritor y director de la Editorial Galaxia, Camilo Nogueira, economista, político y el historiador Uxío Breogan Dieguez.

Por los alumnos intervino Julio Alonso, encargado de hacer la propuesta de recabar apoyos para la concesión de un espacio público ante el Concello, que honrase la memoria de nuestro homenajeado.

Como un relampagueo surgió de entre lo presentes la voz limpia y clara de Ramón González Costas de Castreliños, trabajador de mantenimiento del Instituto e histórico obrero de Astilleros Barreras, para hacer glosa circunstanciada de la evocación de aconteceres y afanes comunes que expresan la generosidad y la constante vital solidaria en las tareas cotidianas de Rufo.

Un año después se conseguiría un paseo fluvial junto al Lagares, metáfora de la vida que nos deposita en el mar.

El retorno de Don Rufo al Paraninfo lo hizo guiado en las sombras de la memoria por su sobrino nieto, Xurxo Rodriguez Pérez, organizador y conductor del acto.

Aquella noche volvió a latir con fuerza el corazón de nuestro amigo con el ritmo acompasado del de los presentes.

Las últimas palabras pronunciadas fueron: Don Rufo, te queremos!

jueves, 7 de junio de 2018

Marx, terra ignota

Conversando en discurso giratorio sobre el Bicentenario de Marx me encuentro dentro de un bucle en el que la figura del pensador victoriano se multiplica en un juego de espejos donde su vida y obra se desdoblan.

Que si el joven Marx y sus manuscritos, publicados a 50 años de su muerte, que si el Marx maduro, roedor impenitente de los libros azules y así otros azogues registradores.

Más tarde, veo como el personaje se desdibuja o es borrado por eslabones mediales epigonales.

Althusser, el principal traficante de sueños.

Marx, opio de la militancia marxista, con la Harnecker como camellito de menudeo en pequeñas dosis.

Así en estas idas y venidas, me formulo unos interrogantes sobre si el gran pensador no será una vasta terra ignota, en la que la abundancia de pisadas impide observar las huellas primigenias para dar alcance a la captura de lo más sutil, las ideas, vestidas, desvestidas y travestidas por tanto turiferario.

Tal vez en amical convivio se puedan ir aventando las pavesas del pensamiento crítico, en próximas jornadas de estudio dialógico, interrogando directamente a los textos o si se prefiere interpelando con la mirada puesta directamente en la palabra.

Un Gobierno largo

En estos días se especulaba con un gobierno efímero o de transición que sucediera al Partido Popular tras el triunfo de la moción de censura, que diera paso a unas inmediatas elecciones anticipadas.

O bien un gobierno de coalición de medio alcance temporal.

O bien un gobierno de gestión monocolor, decían algunos de bajo perfil politico, como si esto último fuera posible en el núcleo duro de la arena política, el órgano ejecutivo.

Por el contrario parece que será un gobierno largo, ya lo es en el sentido de su número de integrantes, que pasan de trece a diecisiete. De perfil político elevado. Y no es un gobierno paritario sino de elevado sesgo femenino, once de sus diecisiete integrantes son mujeres.

Un gobierno para agradar.

Destacada presencia del Poder Judicial, también para contentar.

Asimismo con un claro mensaje de intransigencia política en la cartera de Exteriores, a tenor del nombramiento de Borrell, un duro con las aspiraciones independentistas catalanas, el mismo mensaje desde Interior con el nombramiento de Marlaska.

Con la provisionalidad que otorga el juicio apresurado que dicta el momento y un apriorismo que puede ser desmentido con hechos venideros.

En políticas sociales el difícil reto de conjugar Unión Europea y dumping social con derechos laborales y Estado de Bienestar Menguante.

En conclusión, un gobierno que parece querer durar pensado para agotar la legislatura. Esta es la impresión a las pocas horas de conocerse su composición. Veremos.