Entiendo aquí por Estado no cualquiera formación de dominación política sino aquella dada desde más o menos el siglo dieciocho con la revolución industrial, destacadamente en Escocia e Inglaterra, teorizada por los economistas David Ricardo, Adam Smith o Robert Malthus, luego universalizada como Economía Política y cuya crítica en el diezynueve hizo Karl Marx y completó, postumamente a Marx, Friedrich Engels.
Llevado a nuestros días, cuando se habla de la dicotomía privado/público, o con lenguaje más apremiante corrupto público / corruptor privado, a pocos se les habrá ya de hurtar lo banal de esta separación y con que soltura y desvergüenza fluye y brinca el dinero como pececillos de colores en estanque de manos privadas a públicas y viceversa.
De cada vez la mentira más desnuda y obscena se nos muestra y algunos de los títeres de la barraca sirvieron al tiempo a tirios y a troyanos y que al final lo que permanece es el mundo del oferente dinero.
Así en este monipodio surge la pregunta inútil de la culpa : " Quién peca más, él que peca por la paga o el que paga por pecar?"
El Kapital no entiende de culpa ni monsergas.
Y pensar que todo empieza con una papeleta en la urna el día de las votaciones...
XUR O'PONTILLÓN.