domingo, 24 de febrero de 2019

Freixeiro, O Pontillón

En pasados días un grupo de vecinos de Freixeiro nos autoconvocamos para una cita en el Paseo del matemático Rufo Pérez, situado en el lineal que transcurre entre O Pontillón y cercanías de A Pontenova, en sentido Sárdoma.

Este paseo tuvo su momento bautismal, en palabras de Avelino Muleiro, en noviembre de 2013, con el acompañamiento de numerosos convecinos y representación de todos los grupos municipales presentes en la corporación, con importantes intervenciones, que cerró la del alcalde de la ciudad, Abel Caballero.

En el respaldo a esta iniciativa destacó, junto a otras entidades cívicas y numerosas firmas, la Asociación de Vecinos Freixeiro- Pontenova.

A su vez la Baixada ao Pontillón desciende del Camiño da Pastora, más o menos a la altura de la finca del Pazo, donde se encontraba el Mesón Arbo regentado por Celia que tan bien preparaba la lamprea, poco más abajo del bar Roxo, para situarnos a la altura donde se encuentra el cementerio e iglesia de Santo Tomé de Freixeiro. En el punto más bajo del Pontillón se encuentra el paso del Lagares al Parque de Castrelos.

Por debajo del puente transitan junto a las aguas numerosos vecinos, gentes de paso y deportistas. Recordamos que a la altura del puente se encontraba hace años Talleres Kober, empresa de tendidos eléctricos, propiedad de Macías, de un lado, de otro el bar Carril, también desaparecido.

Ascendiendo a mano izquierda nos adentramos en Castreliños y un poco más arriba en un giro a la derecha el portón de acceso al Parque de Castrelos, en la rotonda situada frente al Pazo Quiñones de León y sus jardines, lugar de una importante pinacoteca gallega y lapidaria romana. Al fondo de los jardines un retirado y romántico pombal.

La llamada finca de la Marquesa está atravesada por el río Lagares.

Este río ha sido muy mal tratado por los vertidos industriales en el tramo medio alto de su recorrido, perjudicando su fauna piscícola y avifauna así como la población vegetal que le es propia, tanto de ribeira como en su propio lecho, arbórea como de otro tipo.

En torno a 1997 se instala una EDAR,  Estación Depuradora de Aguas Residuales, y el Lagares recupera nueva vida.

Además de variedades de parrulos y otras anátidas me llama la atención la reaparición de las polas o pitas de río, con su nervioso e incesante entrar y salir de las aguas.

Con motivo de la construcción de la circunvalación Antonio Palacios el Lagares fue desviado en un tramo de su recorrido en la altura que estamos comentando, luego fue nuevanente reconducido y dotado de un lecho artificial que hoy no está a la vista por sedimentación o reposo. Asimismo se reducen o desaparecen buena parte de aquellos márgenes fluviales y se encajona con una altura o profundidad que no era la de antaño.

Volvemos a la intersección de la Pastora, Pontillón, Castreliños y aledaños. Ahí citamos, en el Paseo del Matemático Rufo Pérez, las presencias amigables, en un pacto o convivio intergeneracional de vivos y muertos, de Don Antonio Blanco, párroco ejemplar de Santo Tomé de Freixeiro, al amigo Emilio Mouriño, tercera generación de una saga a cuyo cargo estuvo el camposanto y sacristía de Santo Tomé, memoria viva enciclopédica de transmisión oral, la dulzura de Beatriz Pérez Rey,  sobrina de Rufo, a María Pérez, vecina y presidenta de la Favec, a Finita y a tantos otros que idos o presentes continuamos juntos en el incesante e interminable peregrinar de los caminos de la vida, de la cual el río es manantial de imagenes inagotables.

O Pontillón, Freixeiro, Lagares nos esperarán siempre.