domingo, 29 de mayo de 2022

Fernando Franco, cuatro décadas

Decía el tango, Discepolo - Gardel creo, que veinte años no es nada. Y el doble de nada? Doblemente nada? Por cuánto multiplica nada, por cero? El tiempo transcurrido suma o resta, son cuarenta años menos o cuarenta años más?

 Provisionalmente dejemos pairando el tiempo, cuándo se convierte en escritura o incluso qué es tiempo doblado, tiempo añadido o el imposible de un tiempo inmortal. 

Fernando Franco se aproxima a estos desafíos con un libro primoroso, también en cuanto objeto, de los llamados memorialísticos sobre la moda gallega, genéricamente considerada, si bien aparece estructurado en dos partes.

 La primera sobre la industria textil, sus marcas, diseños y mercados, iniciando el recorrido por los tiempos pioneros de Regojo en Redondela.

 Una segunda parte, más variopinta, dedicada a las artes plásticas, el grupo Atlántica, aquellas exposiciones en la Plaza de la Princesa y el mecenazgo de Román Pereiro, pongo por caso, música nas Travesas, aquí las jam session de las Big Bands, los primeros pasos de la TVG y de la industria del vídeo, el ámbito del mundo editorial y de las publicaciones impresas. En el Vigo de los ochenta destacan Galaxia, Xerais o la revista Tintimán, exepcional, de Xavier Moreda. 

Todo esto contado desde dentro, con el conocimiento directo de Fernando Franco y el conjunto de colaboradores que participan en este libro de poco más de 200 páginas, con abundantes ilustraciones, editado por Guiverny, ya por la segunda edición. 

Mi ejemplar lo pude adquirir en la librería Librouro, la más veterana de la ciudad, según creo, que ya frecuentaba para comprar series filatélicas a finales de los años sesenta. Desde estas breves líneas vaya mi saludo para Nuchi y Amparo, pariente de mi madre. La última vez que pasé por allí fue en compañía de mi amiga Ara Luna. 

Volvamos al libro que nos ocupa para recomendar su lectura y visualización de tantas ilustraciones que acompañan los textos en un papel satinado de primera calidad. Todos aquellos que navegamos por las aguas, a veces tranquilas otras de gran oleaje, del transcurrir de la memoria colectiva lo disfrutamos y agradecemos.

 Enhorabuena, Fernando Franco, y no cese el tiempo del recuerdo y el que nos quede por vivir. Sempre VIGO, Sempre Galicia. Larga vida a la Memorias y a su cronista Fernando Franco. XUR O'PONTILLÓN.