lunes, 23 de septiembre de 2019

El Búnker de Galapagar

Dicen que los preferidos de los dioses son cegados para conducirlos a la perdición. Algunos que se consideran de estirpe divina, pagados de su soberbia, se ven condenados a la ceguera y pagan tributo llevando a los suyos al ara sacrificial, como ritual de expiación o purificación, rodeados de los más encumbrados e incondicionales.

El sino trágico de Pablo Iglesias, si se consuma, es conducir al abismo a sus huestes no menos alienadas que el líder en su culto al Poder sanador de todos los males.

Cierto que no necesitamos figuras cesaristas ni bonapartistas, menos aún de opereta, tampoco duetos peronistas, y aún así, ¿ qué pasa?.

Veamos, la empresita familiar necesita algo más que existencia virtual, necesita estructura, de la que se puede dotar sólo con la colonización de algún pedazo de la que dispone el Estado. La insistencia y cerrazón en acceder al gobierno como cláusula irrenunciable de la negociación programática, incluso antepuesta, no tiene otra justificación que intentar desde arriba alcanzar lo que abajo no se tiene.

Es la forma de intentar crear adictos pagados entre las micro élites de los territorios a golpe de dispensa de favor, en suma, redes clientelares.

Podemos cumple estrictamente la ley de hierro de la oligarquía de Michels. Para eso se ha preparado en los últimos tiempos.

Un par de observaciones más. La apuesta de la partida a todo o nada en la negociación con el PSOE y la celebración de elecciones el 10 de Noviembre, de cumplirse, le lleva a la paradoja de que conforme a su cálculo sin gobierno nada y con elecciones, el búnker, tampoco.

Nuevamente horas agónicas para el líder y sus pretorianos.

En lo tocante al otro actor de la partida, Pedro Sánchez y PSOE,  una vez acusado el envite de gobierno de coalición, que hubiera sido un bigobierno, sin margen fuera de esa condicionalidad, apenas podía avanzar en una negociación programática, fuera ésta lo que queramos imaginar. A mayores PSOE y PODEMOS no sumaban para le investidura, aunque pienso que ni así.

De lo escasamente fiable de las intenciones de Podemos da muestra la rabieta de Iglesias. Si hubieran aceptado la entrada en el gobierno el PSOE sería una fuerza de progreso en una coalición progresista. Rechazados, los socialistas vuelven a ser los apestados social liberales de siempre y otras lacras peores.

Ridículo y oportunista, propaganda.

Finalmente,  algo de sentido común, no intentes imponer a otro lo que no te pidió ni desea, así no te verás despechado. Se estaban negociando apoyos parlamentarios para una investidura, no un gobierno. No te lamentes. La facultad para formarlo es constitucionalmente iniciativa del candidato más votado y puede incluir negociaciones con todos o cualesquiera de los grupos parlamentarios.

A buen entendedor, pocas palabras.