jueves, 23 de junio de 2016

Leonides de Carlos.

Allá por mediados de los sesenta llega al Instituto Santa Irene el catedrático de Filosofía Leonidas de Carlos y Ardanaz, de origen navarro, casado con Rosa Villamarin, profesora de Educación Física también en el Santa Irene.

Leonides se distinguió por su torrencial elocuencia y gran sapiencia en las materias de su competencia. Desde el año 1986 y durante poco más de tres lustros fue director del Instituto al tiempo que durante años Decano del Colegio de Doctores y Licenciados, en cuyo Decanato le precedió Rufo Pérez y le sucedió Méndez Ferrín.

De Carlos falleció prematuramente en el año 2002. Pero antes que eso sucediese anegó de saber enciclopédico e ilustrado el intramuros del Santa Irene, cuyo rastro no se ha podido borrar, permaneciendo flotantes sus ecos.

Cabe destacar la naturaleza jovialmente expansiva de Leónidas, su temperamento transaccional, que le llevó a mediar en conflictos laborales como hombre bueno,  haciéndose acreedor del aprecio de las masas trabajadoras.

Juntamente a su alma especulativa palpitaba el interés por los cálculos y los diseños de la ingeniería naval en compañía de variadas gentes de los astilleros y de la mar.

Decir finalmente que De Carlos, trasplantado de tierras navarras arraigó entre nosotros con total firmeza y compromiso docente y social en un sentido lato. Permanecerá imborrable su memoria.