domingo, 2 de noviembre de 2025

Nuevo Rumbo

Nuevo Rumbo fue el expresivo nombre que recibió el órgano del Comité Central del PC punto. Este asemejaba en formato y presentación a la prensa diaria del momento, los ochenta, tuvo por director y supongo que como editorialista al reconocido periodista profesional Antonio Álvarez Solís, quien también fuera director de la Revista Interviú y asiduo colaborador en otras con un tono no exento de humor mordaz con intencionalidad tácita o explícitamente política.

Algunos otros articulistas que recuerde, Juan Ambou ( desde México, el PC punto tenía organizaciones en América donde el eurocomunismo tenía poco o nulo sentido) , Martínez o Martin de Jugo, tal vez Mauro Olmeda o Julio Luelmo, que considero la misma persona con distinta firma, Emilio Rincón,  Juana Doña, Armando López Salinas, Jaime Ballesteros, José Manuel Pravia y otros. Tal vez leyera en sus páginas la réplica de Carlos Tuya a Eurocomunismo y Estado de Santiago Carrillo. Tuya tenía publicado un libro sobre la materia.

 NR organizó su primera fiesta en la Casa de Campo en Madrid, con importantes actividades lúdicas, culturales y debates, con la presencia de las delegaciones del PCUS e importantes países socialistas con sus embajadas culturales, en el caso de Cuba, la cda Alicia Alonso con sus bellas coreografías. Las páginas de NR tenían una cierta estructura que daban cabida a noticias del mundo sindical y obrero, a las conquistas de los países del campo socialista, a las relaciones internacionales del frente antiimperialista y a la escalada belicista del imperialismo yanqui así como a los planes saboteadores de la Tatcher o del vuelo de sotana de los polacos Wojtila y Walesa. Frente a estos el presidente polaco Jaruzelsky. NR tenía incluso una sección de obituario, en la que se hacía semblanza de cds fallecidos sin importar su puesto en el Partido. Todos habían sido imprescindibles. 

La sede central del PC punto y del NR se encontraba en la calle Saturnino Calleja de Madrid en un edificio de varias plantas que ocupaba prácticamente una manzana con notables medidas de seguridad en su acceso y circuito cerrado de cámara desde el que se controlaba el perímetro exterior. Una vez accedías había un arco de control y superado éste se registraba el número del DNI. 

Presidía el acceso un retrato de buen tamaño del comunista búlgaro Georgui Dimitrov, adalid de las políticas frentepopulistas frente al nazifascimo en la década de los años treinta del veinte. G. Dmitrov fuera secretario general del Kominfor, se encontraba en Berlín en marzo de 1933, en compañía de dos camaradas búlgaros como él, cuando se produce el incendio del Reistach, siendo acusado como inductor. Asume su propia defensa dándole la vuelta a las acusaciones, haciendo el papel de fiscal de los nazis. Posteriormente liberado,  internacionalmente aclamado por su alegato de defensa, desempeñará un liderato indiscutible en la conducción del movimiento comunista internacional hasta su vuelta a Bulgaria. 

Retornando a los ochenta y aquella deseada guerra galáctica de los imperialistas, cito unas palabras del cda Antonio Gades, probablemente reproducidas en las páginas de Nuevo Rumbo, si no literalmente, algo así : " Si hay guerra en la Galaxia habrá partisanos para cambatir en las estrellas". 

Hagamos ahora una pausa en el rellano de esta historia.