viernes, 11 de abril de 2025

La Boule d' Or

Comentaba mi primer contacto con  la tertulia de Agustín García-Calvo, versión mini por así decir, en el Chez de la Baie pero donde en verdad y más propiamente se reunía la tertulia era en el Café La Boule d'Or, en Saint Michel.

 Ahí me fue presentado a finales de Octubre por J. L. Caramés alguien también vigués, inteligente y entrañable amigo, Arturo Rosendo, emblemática presencia permanente de estos cincuenta años que celebramos, además procedente del santuario de ritos iniciáticos que para algunos fue la Rua de Santiago viguesa, que también enlazaba imaginariamente con la Rue, igualmente route, Saint Jacob, Saint - Jacques. 

 Jacob, Santiago, "o meu alcume de guerra na organización viguesa". Arturo Rosendo era un peregrino jacobita, sin él saberlo, como tantos otros anteriores y coetáneos, que llegaba en Saint Michel a un vórtice ( la tertulia de Agustín García- Calvo, La Boule) dentro de otro que ya hemos mencionado (París). 

Empezaban a tejerse algunas hebras, de cáñamo de Líbano rojo, por ejemplo,  del que traían Fernandito (navarro) , El Pelos (madrileño ) o Concha ( también navarra y madrileña al tiempo), artesanos de la alfombra voladora mágica que era Le Quartier por aquellas jornadas. 

De ese modo, Octubre mes Natal de mi vida, fui también anfitrión de esa querida presencia artúrica, materia de Bretaña e da Rúa Jacobita Viguesa. Levantando la mirada a Ivry sur Seine otro Galego materia de Bretaña, Carta de Brest. "Declaración dos Povos que aturan o colonialismo interior no seo dos Estados euporeos, no ventre do silencio" Luís Gonçales Blasco, "Foz". 

Brest, Puerto Atlántico, de Bretaña, cuando los puertos, los mares, los ríos eran los medios que facilitaban las comunicaciones, los intercambios, las migraciones, desde siglos y milenios, mucho antes que el coche, ataud privado con estética futurista ( Marinetti) , creara el Tiempo Vacío de nuestra muerte a plazo fijo, llevándonos de la nada a la nada.

 Otros gallegos por el Barrio o sus cercanías, los hermanos Fernando y Manuel Porto,  mi tío Jorge Pérez, Modesto, a vueltas con Lacan, el barbado y alocado Julio... Entre los más o menos, más que menos, asiduos gallegos y relacionados con la Boule y Agustín: Galín, Arturo, Caramés y el suscribiente y desde su puesto de francotirador en Ivry, Foz.

 Ya podíamos dispar salvas de salutación a los cielos y mantener una pequeña pero muy activa madeja de gallego de emigración y exilio en París. 

Algunos de estos, junto a Fernando Rosendo, llegado poco después de la muerte de Franco, nos veríamos hace unos años " nun grato Xantar en Ames, con Foz como mestre de cerimonias".

 Por hoy nos quedamos a la puerta de la Boule, anochecida otoñal. París nos regalaba sus caricias de rocío, acougando no sé que. O qué? 

XUR O'PONTILLÓN.