domingo, 24 de abril de 2016

Paraísos fiscales.

La idea de Paraíso nos sugiere algo benéfico y al tiempo exótico o raro. Tal vez ucrónico y distópico, algo retrofuturista. Digamos imposible de cartografiar y que sin embargo existe.

   Fiscalidad es aquello que supone exacción o recaudación forzosa por quien tiene facultad para exigirlo.

En la idea de Paraíso fiscal hay algo
de la noción de exilio e insumisión.

El Capital, abstracción del esfuerzo, Metafísica del trabajo cotidiano, medroso y arriscado al tiempo, necesita de puertos refugio, que suelen ser Islas, Istmos o  microestados incrustados en masas continentales. También se pueden combinar algunos de los elementos anteriores en una sola entidad.

La pregunta que surge es por qué y para que algunos Estados tienen una presión fiscal que expulsa sus capitales o bien desincentiva la domiciliación de los capitales que requiere.

En otros términos, ¿cuando el Estado descapitaliza la sociedad es punible el Estado o el Capital?.

Porque en la Sociedad Global es imposible nacionalizar el Capital, viejo sueño retrofuturista.