martes, 30 de enero de 2018

Bacariza. Requiem.

Era verano del 74. Desde París, Carrillo intentaba imponer la Junta Democrática, en línea con la sedicente y vergonzante política de la Reconciliación Nacional. De aquellos polvos estos lodos.

El movimiento estudiantil en Enseñanza Media estaba muy agitado desde el curso anterior. El movimiento obrero vivía el reflujo de las huelgas del 72.

Uno de los líderes de aquellas huelgas en Citroen fue Juan Baqueriza. Su apellido aparecía junto a otros nombres, Eulogio, conocido como, Baba, Isidro Montes, Juan Benavides, salvo error, pues cito de memoria, en aquellas siembras panfletarias de la clandestinidad.

Baqueriza fue detonante en los paros de Marzo en Citroen, que contribuirán al desarrollo huelguístico, cuyo momento cenital se conocerá en Septiembre.

Baqueriza quedará aureolado por aquellos hechos con un carisma que le acompañará siempre. Será un luchador represaliado que, desde la estructura del sindicato vertical, aplicará las consignas del PCE y de las CC.OO. Pero también será un luchador en todos los frentes de la movilización obrera clandestina. Sean paros, manifestaciones, reuniones o citas. Siempre con gran valor y resolución.

En aquel verano del 74 fui invitado por José Luis Ezama a una asamblea a la que asistía Baqueriza, entre otros militantes obreros y estudiantiles. Allí confrontamos análisis y opiniones acerca de los respectivos movimientos y los escenarios de ruptura política que se avecinaban para la desaparición de un Franco tromboflebítico, que no necesariamente el franquismo. Eso había que pelearlo.

No fue posible congraciar nuestras posturas estudiantiles con las pretensiones carrillistas de un reformismo de ruptura pactada. En aquella ocasión Baqueriza tuvo comprensión para nuestros planteamientos, con algún gesto de desmarque de su Partido. No lo olvidé jamás y se lo agradecí siempre.

Diez años más tarde, en 1984, lo recordamos juntos al coincidir militando en Vigo en el PC, que por aquella lideraba Ignacio Gallego. Baqueriza había roto hacía tiempo con el eurocomunismo y nos reencontrábamos.

En sus últimos años, sin saber precisar desde cuando, volvió a Cuntis y terminó políticamente sus días en la socialdemocracia con cargo institucional. A mi parecer, esto no empaña jornadas gloriosas de entrega y  sacrificio a la causa del combate por la dignidad del trabajador. Por lo que tuvo que pagar alto precio. No seré yo quien arroje tierra sobre su memoria.

Emocionado recuerdo y respeto a su figura histórica en el momento de la despedida y testimonio de condolencia a sus familiares y allegados.

jueves, 25 de enero de 2018

Toural 78

Fue en el Toural, barrio de Teis, cine Roxi, año1978, cierre de campaña del Referéndum de la Constitución, se pedía la abstención consciente y activa.

Era invierno, la gente se volcó en el acto y de muchos rincones de Vigo llegamos hasta la barriada obrera de los astilleros Vulcano, Ascón y del Colegio Apóstol de los jesuitas en Bellavista.

En el cartel, entre los oradores, Xosé Luis Méndez Ferrín, Pousada Covelo, Alonso Fontán y un representante de HB. Estaba previsto Iñaqui Esnaola pero fue sustituído a última hora.

La sala del Roxy atestada y gente en la calle, gran tensión emocional, no cesaban los gritos de Amnistía Total. Entre la asistencia se encontraban familiares y amigos de presos, no pocos del arrabaldo proletario donde se estaba celebrando aquella expresión popular.

El argumentario de los intervinientes se sintetizaba en tres negaciones.

La primera, un no a la Monarquía, considerada sucesora del franquismo. La segunda, un no a la imposición de la indisoluble unidad de la Nación española, con el ejército como garante. La tercera, un no a la economía de mercado, capitalista, a perpetuidad.

Se advertía que en caso contrario, de aprobarse aquella Constitución, quedarían blindados, aún más, bunkerizados, los anteriores principios enunciados, resultando la REFORMA CONSTITUCIONAL prácticamente  inviable por los procedimientos y quórum exigibles. Quórum, por cierto, no requerido para su aprobación referendaria.

Finalmente, pendía la advertencia de que en un hipotético mañana esa Constitución devendría un instrumento oneroso para cualquier anhelo de autodeterminación de los pueblos o simplemente republicano.

Ese aguardado mañana es HOY y tiene por nombre Catalunya.

Y la profecía de las voces del Roxy se cumplió.

lunes, 22 de enero de 2018

Pontevedra é Boa Vila

Hoy estuve en Pontevedra visitando amigos. La primera cita fue en el Cafetín. Allí tuve ocasión, en compañía de Chesqui, de recordar momentos y personas. 

De entre las segundas,  apareció la figura amical de Xosé Luis Bóveda hace diecisiete años. Fue mi primer ecuentro con él un 17 de agosto, también en el Cafetín, tras su intervención en los actos del Día de Galiza Mártir. En aquella ocasión, año 2000, en compañía de Gonzalo Gómez, quien me lo presentó, hablamos anticipadamente de los actos a desarrollar en el 2003, que sería el centenario del nacimiento de Alexandre Bóveda.

 Andaban ambos, junto a otros, organizando la Federación de Pensionistas y Jubilados de la CIGA.

 Nada en aquella ocasión me permitía adivinar que cuando llegara ese momento habría de estar dando a conocer la figura de Alexandre a los canarios, incluso a la mayoría de los gallegos, que en ese momento se encontraban en la isla de Fuerteventura. 

Para ese fin, los programas radiofónicos Troula, en Radio Archipiélago y posteriormente Trisquel y Ultreia, que también realizaba en Canal 9 y Radiodifusión Fuerteventura, respectivamente, cumplirán un papel muy destacado. Vuelvo a Pontevedra en esta reseña.

 Antes de verme con Chesqui hablo con Manolo Pereira, en trance de salud delicado. Manolo, junto a su mujer Pilar, asumieron un compromiso antifascista, desde la militancia en el Partido Comunista. 

Y es aquí donde se cruzan dos trayectorias politicas en Pontevedra, como en tantos otros lugares de Galicia. Las representadas por el Partido Galeguista y el Partido Comunista, diferentes, aunque convergentes en Febrero de 1936 en el Frente Popular. 


La lucha de estos dos partidos, en el interior como en la emigración y el exilio, en los lustros que sucedieron a la guerra del treinta y seis, tiene como denominador común un ingrato pago de olvido, en muchos casos, de sus protagonistas.

 También galeguistas y comunistas obtuvieron, cuando llegó la ocasión, un escaso rédito electoral de sus esfuerzos.

 Por todo esto digo, que la Pontevedra de Bóveda, Castelao u otros más anónimos como Manolo Pereira y Pilar, é Boa Vila.

lunes, 8 de enero de 2018

Sacrosanta Transición

¿Cuál fue el sistema de partidos en el franquismo?. Esto nos remite a la indagación del sentido de pluralismo político en una dictadura.

El caso es que vamos a intententar dibujar aquello que se movía en las sombras del régimen franquista en los años de expansión económica o desarrollismo hasta poco más que los que enmarca la crisis internacional del petróleo de 1973.

Para ser concretos, vamos a reseñar los grupos emergentes en la izquierda, obligados a una existencia de persecución. A continuación marcaremos cuatro principales genealogías, partiendo de la base de que el denominado Partido por antonomasia no era otro que el PCE y que seguiría hegemonizando la izquierda durante todos esos años, aunque en disputa, en algunos casos, con los nuevos actores políticos, más o menos grupúsculares.

Genealogía Primera. El propio PCE. De ahí surgirá la primera escisión de los sesenta, al socaire de la ruptura chino-soviética y de la desestalinización jruschovista así como de la aprobación de la política de Reconciliación Nacional en 1956. Esta primera escisión sería en 1964 el PCE(m-l), que en 1971 daría lugar a la juntas o comités pro- FRAP. Posteriores escisiones del PCE reseñables serían el PCE (VIII y IX Congresos), liderado por Eduardo García y Agustín Gómez. También el PCOE de Enrique Líster. La irrupción de estos dos últimos partidos tendría como telón de fondo la intervención del Pacto de Varsovia en 1968 en Checoslovaquia.

Genealogía Segunda. Los grupos de activismo social cristianos, fundamentalmente la HOAC y la JOC. Algunos sectores de sacristía evolucionaron hacia el marxismo, incluso en su vertiente maoísta. El caso más destacado tal vez fuera la ORT. Su proyección en algunas barriadas obreras fue algo más que testimonial.

Genealogía Tercera. El mundo de ETA. De sus debates internos y de su entorno social surgirían a finales de los sesenta ETA-berri, que daría lugar al Movimiento Comunista (MC). También a comienzos de los setenta, allá por el 73, ETA Sexta Asamblea, que en 1974 se fusionará con LCR(Liga Comunista Revolucionaria), de ideología trotskista.

Genealogía Cuarta. Frente de Liberación Popular( FELIPE). Aunque no ajeno en su arranque al mundo católico, se dió aires de renovación en la izquierda en relación al marxismo soviético. Su principal escenario fue el movimiento estudiantil universitario. Entre sus componentes algunos darían transcurridos los años con sus huesos en el apeadero del PSOE. El FELIPE y grupos afines también puede considerarse un precursor de la Liga.

De forma no exhaustiva pero si señalando los principales actores del reparto aquí se citan las cuatro principales genealogías de los antecedentes de la Transición, en cuanto a aquellas izquierdas que procedentes de la clandestinidad y orillando el PCE serían marginadas o excluidas de la legalización de partidos a las elecciones legislativas del 15 de Junio de 1977, las primeras de la Monarquía.

Algunos de estos concurrieron bajo subterfugio de plataformas, coaliciones y agrupaciones electorales, implementadas en tiempo express.

De estas líneas se puede extraer una cierta sistemática para un ulterior estudio.