domingo, 15 de diciembre de 2019

Vigo clarooscuro

No sé en que momento preciso pasamos del autoritarismo de Portanet al carrousel giratorio y circular de los partidos políticos exhibiendo su mercancía. Por medio, alcaldes de transición, Ramilo, Picher o Enma Baladrón.

 El salto de la casa consistorial en la Plaza de la Constitución al adefesio de la actual en el Campo de Granada conllevó el derribo parcial del castillo de San Sebaatián y la explanación y voladura de ingente cantidad de piedra por imperativo de la autoridad. 

A toque de corneta, cual estado de sitio, se avisaba a los vecinos para precaverse a cada detonación. Cuando se estrena sede consistorial con presencia regia y más tarde ceremonial de votaciones todavía retumban los ecos de las batallas de las huelgas del 72 y otras que las sucederían, Barreras, ASCON, Vidrios de la Florida, metal de menos de cien y así un rosario interminable. Los últimos años de la dictadura en Vigo fueron convulsos en sintonía con lo que sucedía en la geografía política de gran parte del Estado. 

En el tiempo que transcurre entre el referéndum de finales de 1976 para la aprobación de la ley de la reforma política, las elecciones constituyentes del 15 de Junio de 1977 y la ratificación de la Constitución en Diciembre de 1978, queda aplazada la democratización de la administración municipal. Aún unas segundas legislativas previas en Marzo de 1979 y cuando lo creían minimamente asegurado, la celebración de las primeras elecciones democráticas municipales desde el fin de la Segunda República.

 Esas elecciones fueron consideradas por algunos el primer peldaño desde el que construir la ruptura democrática frente a palancas de poder enquistadas en las macroestructuras estatales. 

En el caso de la ciudad de Vigo aquella primavera de 1979 concurrieron numerosas candidaturas de izquierda que no obtuvieron representación, algunas tapadera de partidos procedentes de la clandestinidad que habiendo pasado por ventanilla no obtuvieran el pasaporte de su legalización. No obstante, algunos de los candidatos de esas opciones electorales, los veríamos en reestreno con el tiempo aparecer en las listas del PSOE. 

Las primeras elecciones municipales en Vigo fueron ganadas en minoría por el candidato de la UCD, Víctor Moro, pero la alcaldía pasa a manos de Manuel Soto Ferreiro, candidato de los socialistas, mediante un pacto de las izquierdas y nacionalistas (UG, PCG y BN-PG).

 A partir de ese momento se abre un ciclo de doce años de sucesivos reenganches al frente de la alcaldía, siempre en minoría, haciendo encaje de bolillos con munícipes de la mas variada procedencia y el marcaje férreo de Esquerda Galega en la oposición durante los dos últimos mandatos. 

Esos doce años del sotismo en Vigo terminan abruptamente con la decapitación por EG cuando iba a iniciar un cuarto mandato. Los últimos tiempos al frente de la alcaldía le supusieron un verdadero calvario con varios frentes abiertos muy activos, entre ellos Pizarro Zona Verde, contra unas recalificaciones de suelo o los vecinos de Navia por el problema de los residuos urbanos, asunto que más tarde con la ubicación de la empacadora en Teis también llevaría a la desgracia a su sucesor Carlos Príncipe. 

Fue memorable la enorme bronca que tuvo que soportar Soto en la inauguración del Parque C.J. Cela de parte de numerosos colectivos que forzaron su salida precipitada del acto. 

Otro clarinazo de su desafección se produjo con motivo de la HG de Diciembre de 1988, contra la política económica de Felipe González, aun por aquella a Vigo le quedaban arrestos de alta combatividad obrera y se movilizó masivamente reclamando los sindicatos un paro institucional de apoyo. Soto se divorció en aquella ocasión del Vigo obrero tildando de "catro feirantes" a " ducias de milleiros" de manifestantes. 

De otra parte,  en ese juego de claro oscuro, Soto nos legó los caballos de Oliveira en Plaza de España, reemplazando la fuente que en tiempos de Portanet donara Cesáreo González o A Porta do Atlántico de Silverio Rivas en la Plaza de América. 

En aquellos años ochenta se pergeñó el eslogan y programa de hermanamiento cultural "Madrid se escribe con V de Vigo". Fue el Vigo nocturno del Kremlin, el Satchmo, Charango, el Manco de Lepanto o el Café De Catro a Catro. Irrumpe la revista Tintiman. Aparecieron numerosos grupos musicales, reseñando aquí solo dos, Siniestro Total y Golpes Bajos. Mención aparte de Antón Reixa y Os Resentidos. 

Durante el sotismo también renace con fuerza O Antroido, una agrupación muy recordada son Os Tarteiras y reiterada la Procesión de Santa Sotina, de gran devoción popular por aquellos años. 

Muy en positivo, la figura del concejal Francisco Santomé que facilitó magníficas dotaciones al movimiento vecinal y específicamente al rural vigués así como numerosas iniciativas de todo tipo. Santomé fue un ejemplo de saber escuchar y apoyar, conectar en suma. 

Un símbolo de los mandatos de Soto fue el enmarque de Urzáiz coronado por el escalextric de Lepanto y el empeño del alcalde en su demolición. Queda para la memoria la foto de Soto junto al ministro Cosculluela anunciando la desaparición definitiva de aquella aberración subidos a la plataforma de hormigón, logro alcanzado por su empecinamiento.

Con el fin de las sucesivas alcaldías de Soto, Vigo se sitúa en la década de los noventa y cubre todo el período de la llamada Transición política y la transición industrial con las sucesivas reconversiones, el paso a una ciudad más terciarizada. 

Soto tendría un epílogo sin gloria allende el PSOE, obteniendo acta consistorial junto a Agustín Arca, fuera del gobierno municipal y en inciertas aventuras empresariales. 

Naturalmente el repaso exhaustivo de aquel tiempo excede el espacio de estas líneas, apenas un fugaz relampagueo puede iluminar este claro oscuro.

P.D. Este sucinto relato fue escrito a vuelapluma a sugerencia de mi antiguo condiscípulo de bachillerato Adolfo Telmo.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Tempoko desde Galicia

Me cuenta el periodista amigo Nestor Raúl Osorio, desde la isla canaria de Lanzarote, que el próximo sábado dia 14 en la villa de Teguise la asociación Tempoko, que impulsa Cristina Martel, llevará adelante entre las 11 y 18 horas en la Plaza de los Leones una jornada intercultural solidaria y musical para la recogida de recursos en favor de los niños de Burkina Fasso. 

Tiempos en los que en la isla vecina de Fuerteventura funcionó el tridente constituído por Nancy Mateo de la Casa Argentina, el propio Nestor dinamizando el colectivo colombiano y quien esto escribe, haciendo siembra en el surco de la multicularidad. 

Eran años en los que comenzaba el presente siglo y milenio transcurriendo el desarrollo de estas actividades durante la práctica totalidad de la primera década de esta centuria.

 Arreciaba la llegada de pateras y cayucos a los extensos arenales de la isla, sobre todo en las playas de Pájara y Tuineje. Allí se conjugaba la más cruel de las paradojas, los turistas de los mercados emisores más ricos de Europa y los desdichados del torturado y empobrecido continente africano. Habitualmente Cruz Roja se encontraba a pie de playa para socorrer a estos desventurados cuando no llegaban muertos. 

Así podemos discernir dos migraciones grosso modo, la regular o con papeles y la sin papeles. Por aquellos años se instala el dispositivo FRONTEX para vigilancia y control de las fronteras exteriores frente a terceros países, entiéndase en nuestro caso los africanos. Asimismo, se establece un centro de internamiento en el Matorral.

 Pero aquellos hermanos africanos no sólo huían de las hambrunas o sequías sino también de las guerras y de la persecución política que se daban en la fachada atlántica africana frente a las costas canarias o más al sur, cito Costa de Marfil o Sierra Leona. En estos casos, se debía tener en cuenta la consideración agravada de refugiado politico sobre la de inmigrante. Para intentar subvenir estas situaciones se estableció CEAR ( Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en Fuerteventura. 

La condición de encrucijada tricontinental (Europa, Africa, América) del archipiélago canario lo convierte en punta de lanza de la acogida y solidaridad de numerosos movimientos migratorios, que pueden llegar a expresarse en colectivos organizados plasmados en asociaciones y federaciones, de contenido social a la par que identitario, mediante lengua, vestido, artesanía, música y gastronomía, que también puede servir para la captación de recursos para la solidaridad efectiva de la diáspora con sus países de origen. 

Un escalón o peldaño importante recordamos tendrá lugar en la villa de Teguise el próximo sábado de la mano de la Asociación Tempoko. Esta vez le toca a Burkina Fasso. Desde Galicia nuestra simpatía y apoyo, cuando menos haremos escuchar nuestra voz y animamos a los gallegos residentes en Lanzarote a sumarse a esta loable iniciativa.

sábado, 16 de noviembre de 2019

El Bosque de Vigo

En un tiempo no lejano en la Travesía de la Aurora, con entrada principal por Doctor Cadaval y puerta lateral por la mencionada travesía, hubo un bosque animado, no una fraga como la fabulada de Cecebre por Wenceslado Fernández Flórez, sino tabernaria y popular habitada por una fauna menos silvestre, urbana, pero también con su leyenda y fábula.

 Me cito con Carlos Prado, antiguo compañero y condiscípulo en el colegio salesiano, nieto de quien tomara arrendado el bar El Bosque a su regreso de la Argentina en el año 1923, su abuelo Florentino. 

A partir de finales de los años cincuenta se pusieron al frente del negocio los padres de Carlos, José y Rosa, junto con la viuda de Florentino, Virginia, si bien José compatibilizaría, en lo posible, la ocupación del bar con su trabajo en Plastibar. 

En la descripción de El Bosque al doble acceso antes mentado se pueden añadir tres elementos que contribuían a dotarle de personalidad: un recoleto reservado para yantares, donde fuera de horas, al atardecer, improvisamos alguna reunión estudiantil; un oval pintado de una amena floresta, que daba nombre al bar y finalmente un espléndido botellero de madera de gran porte que enmarcaba el local, a mano izquierda de la entrada principal, y dotaba de fondo a la barra de servicio. 

No eran éstos los únicos elementos que proveían de enxebreza el ambiente.

 Los parroquianos de el diario El Pueblo Gallego, sobre todo de linotipias, entre ellos Manolo Vilaboa, aunque también periodistas como Castroviejo o más frecuentemente Pepe Rei. A ellos se sumaban una peña de vendedores de la ONCE de las proximidades que hasta se atrevían a jugar al dominó. Por lo demás, una mesturanza de clientela de los más habituales de las tabernas cercanas de la que ya tenemos hablado. Lodeiro y algunos de los integrantes de lo que despues sería el grupo musical A Roda. También Xan Bouzada, Paco la Vieja y algunas de sus amistades. Los Sábados al mediodía y alguna otra jornada se hacía ronda en compañía de Fito de la Viuda, que incluía la visita a El Bosque. 

Lo que había empezado en 1923 terminó en fecha imprecisa de finales de los ochenta, aunque pienso que alcanzó a sobrevivir un tiempo de gracia de los primeros noventa. No hay acuerdo. Posteriormente hasta el inmueble sería demolido al igual que el de El Pueblo Gallego.

 En efecto, El Bosque también fue un bosque animado por las palabras dichas y cantadas, por los vinos y acompañamiento de un tiempo compartido. Al despedirnos Carlos Prado me muestra una foto de grupo en el patio del colegio salesiano, en esa foto aparece Reigosa, actual rector de la Universidad de Vigo. Quien nos lo iba decir.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Anclar el Bipartidismo

De urgencia y un poco telegráficamente voy a exponer algunas consideraciones detonadas por los resultados producidos en las últimas horas en estas segundas elecciones generales del presente año 2019, más allá del enfado y hastío ocasionados en los electores por la incapacidad de los partidos para dar cumplimiento al mandato de formar gobierno.

 Aquí quiero introducir el argumento principal de la siguiente exposición. En puridad no es la incapacidad de los partidos políticos la que produce el desgobierno o más aún la falta de gobierno que no sea un gobierno interino en funciones. Es el vigente sistema electoral el responsable o imputable que por inadecuado a los cambios políticos en la representación y composición parlamentaria actuales obstaculiza o impide la formación de gobierno con mínimas garantías de poder ser denominado Poder Ejecutivo, con lo que esto conceptualmente conlleva y la practicidad inherente al concepto. 

Un parlamento multifragmentado, incluso atomizado y con vetos cruzados, no resulta útil al fin de investir gobierno. 

Hasta la irrupción de los nuevos partidos, que tan rápido han envejecido, las investiduras, de ser necesario, contaban con la doble variable de las denominadas por entonces minorías vasca y catalana ,que ofrecían el juego necesario para rotar el mecanismo de la alternancia. Cambio sustancial y trascendente es la desaparición de la variable catalana en el juego que garantizaba el pujolismo de CiU en el Congreso mientras se mantuvo al frente de la Generalitat. 

Por supuesto el dato primario es que los dos partidos del turno ( PSOE y PP) sumaban siempre una holgada mayoría absoluta y así la alternancia era posible con o sin la ayuda, cuando no era necesaria, de vascos y catalanes siempre con gran olfato pragmático.

 Descontado que los partidos a la izquierda y derecha de PSOE y PP eran inexistentes o testimoniales y no aspiraban a entrar en la composición de los gobiernos al igual que carecían de esa misma aspiración los partidos nacionalistas( PNV y CiU). 

El error principal de UP y Ciudadanos ha sido plantearse el sorpasso, UP con respecto al PSOE y de Ciudadanos con relación al PP. A Ciudadanos ya casi le ha costado la defunción y a UP el moderar su discurso y rebajar sus pretensiones, a mayores de una escisión en las urnas con la presentación de Más País y la evaporación de algunas de las llamadas confluencias. 

Ante esta sucesión acumulativa de cambios políticos y en la escena parlamentaria probablemente se produzcan acuerdos o cuando menos tanteos entre los dos partidos mayoritarios para introducir cambios tanto en la LOREG como en el reglamento del Congreso e incluso en la Constitución, por ejemplo en las circunscripciones. 

Para algunos de estos cambios se requiere de mayoría absoluta por tratarse de la modificación de una ley orgánica y en el caso de la Constitución de una reforma por el procedimiento no agravado y por tanto flexible. Esas mayorías las disfrutan hoy PP y PSOE y de paso les permitiría anclar nuevamente el bipartidismo aunque supongo que más inestable que en el pasado, si bien las llamadas políticas de Estado, invocadas para no admitir a UP en el gobierno, les vinculan. 

De todos modos conviene no olvidar que se pueden perder elecciones en democracia y también se puede perder la democracia en elecciones. La repetición ad nauseam de elecciones no es alternativa y la función del parlamento además de legislar es investir gobierno y posteriormente ejercer el control de ese gobierno. Veremos adonde nos llevan los próximos meses.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Mes de Santos

Así rezaba no santoral dos galeguistas. Santos, non Samaín nin Halloween. Por estas datas Celia, a nai de Molina, puña o seu trebello maquinista onda se topaba a droguería La Única, fronte as escaleiras que baixan á Barroca, no Paseo de Alfonso, virando a Rúa Elduayen, hoxe engalanada con faixas penduradas dos balcóns en protesto por mor dun tunel que pensa furar coma unha toupeira o bandullo desa rúa.

Pois falaba de Celia e a súa maquina de asar castañas. Antano estiver tamén ao pé da Oliveira onde principia a Rúa Pobladores.

 Para acompañar as castañas o viño tinto do Ribeiro de Concha, que traía o seu home, Jaime, en bocóis e abillaba no bar de seu na Rúa de Santiago número sete fronte ao Tres Ventanas de Balbino.

 Viño e castañas asadas daban lugar a convivios nos que a imaxinación se excitaba con contos do alén. En paralelo a estas vivencias, en tempos nos que non nos asolagaba internet, xa nalgúns fogares, eran os anos sesenta e comezos dos setenta, a canle única, agás UHF, da televisión pública ofrecía nun ritual anual a emisión de Don Juan Tenorio...almas do Purgatorio, de José Zorrilla, apoteósis do romanticismo español. 

Nas cociñas das casas prendíanse velas e mariposas navigando en aceite, neste caso non me atrevo a chamárllles volvoretas por inadecuado, que simbolizaban o espírito dos deuses lares, os nosos antergos ou devanceiros. 

Engado a visita ao camposanto, as flores coa súa mensaxe paradóxica de frescura e efémero. O remate destas datas era a obertura do escuro na compaña de grolos e fechas de tinto e licores que apuntaban saxitalmente ao corazón da diana do Misterio no portaliño do Nadal. E de antroidadas de Halloween, ren.

martes, 29 de octubre de 2019

Autonomía vs Autodeterminación

Uno de los debates políticos de mayor entidad generados en la última década del franquismo, sobre todo en la izquierda, que arrastraba antecedentes, cuando menos de los años veinte y treinta del pasado siglo, fue el reconocimiento del derecho de Autodeterminación de Galicia, Euskadi y Catalunya. 

Algunos sectores de la oposición al franquismo liderados por el PCE-PSUC querían recuperar los Estatutos plebiscitados en el período republicano. No obstante, a la izquierda del PCE ganaba posiciones el reconocimiento del derecho de Autodeterminación. Por supuesto con mayor énfasis en las izquierdas nacionales de los tres territorios antes citados.

 Con la creación de la Junta Democrática en París, en el verano de 1974, se agudizan las contadicciones en torno a esta cuestión. En el tiempo transcurrido entre este momento y la celebración del Referéndum de la Reforma Política, en Diciembre de 1976, surgen iniciativas de oposición unitaria al margen del PCE que toman por bandera la ruptura democrática que incluye en el paquete República y Autodeterminación.

 Una nueva etapa se abre tras la muerte del dictador con la celebración de las primeras legislativas del 15 de Junio de 1977 y la aprobación de la Constitución el 6 de Diciembre de 1978. En ese breve tiempo se impone la propuesta del Estado Autonómico, un fraude a las aspiraciones nacionales de GALEUZCA y un modo de diluir lo nacional en lo autonómico que mediante la dogmática de la indisoluble unidad de la nación española y la imposición blindada en el Título Perliminar de la vigente Constitución del sujeto único constituyente expresado en el pueblo español, junto al carácter agravado de la reforma de este Título, hoy nos presenta de un derecho un casus belli.

 Para sectores de opinión la Constitución, en algunos de sus artículos, es un intangible, algo así como las tablas de la ley mosaica. Sub especie aeternitatis. Parece que al momento presente el recorrido del Estado Autonómico puede estar dando sus últimos coletazos y con él, tal vez, la monarquia, según el papel que apueste a jugar.

 Nada nuevo en la historia española, si bien ahora nuevos actores se verán obligados a situarse de frente al problema catalán, abandonando la actual posición oblicua. Sino por convicción por necesidad.

sábado, 5 de octubre de 2019

Rúa Pi y Margall

Intentando completar el tríptico anticipado con las publicaciones de Callejón Estrecho y Paseo de Alfonso XII hoy le toca a la calle Pi y Margall, prolongación del Paseo de Alfonso, que finaliza en Peniche, donde confluye con Tomás Alonso y López Mora.

Pi y Margall fue presidente de la Primera República, teórico y publicista inspirado en las ideas del principio federativo de Proudhon. Pi y Margall llegó a visitar Vigo invitado por los republicanos federales en 1892 mitineando en el Tamberlick y dando un paseo por la ría viguesa, según cuenta Lalo Vázquez Gil.

En Marzo de 1905 se aprobó la petición de darle una calle en Vigo. Durante la dictadura franquista se le dió a esta calle el nombre de General Aranda, para serle restituído el primitivo tras la recuperacion de la democracia. Del tiempo oscuro quedan los nombres de una ferretería y de una inmobiliaria.

Espigando algunas marcas o estaciones de la memoria, entreverando pasado y presente, paso a relatar. Esta calle, contando desde el Paseo de Alfonso, se inicia con los restos de lo que en su día fue el Asilo, del cual por el momento permanece en pie la fachada de su iglesia. Un poco más adelante, de mano contraria, la iglesia evangélica unida, de gran arraigo en la ciudad, pienso que centenaria o casi, permaneció abierta al culto durante el franquismo.

En los números pares se encuentra el colegio de las seguidoras de santa Joaquina Vedruna, las hermanas carmelitas, de presencia también casi centenaria, con fuerte impronta en Vigo, que se mantiene como establecimiento educativo, ahora de alumnado mixto.

De mis recuerdos más intensos asociados a esta calle se encuentran las visitas a un espacio ya extinguido, la librería Almoneda, de Xosé María Álvarez Blázquez, donde encontraba numerosos libros y publicaciones en lengua gallega, tales como los editados por Edicións Monterrey y Edicións Castrelos, empresas editoriales de su propiedad. O los libros de Galaxia, por ejemplo aquellos de la colección Illa Nova, dedicados a la nova narrativa galega del momento, ejemplares aún conservados en las estanterías a principiosde los setenta, editados en los sesenta. También fue en la Almoneda de Pi y Margall donde hice mis primeras adquisiciones de ejemplares de la revista Grial. Por esos años recuerdo la presencia del poeta y novelista Darío Xohan Cabana en ese espacio de libros y galeguista.

No lejos, en la calle Falperra, se encontraba la Serigrafía Gallega, también de los Álvarez Blázquez, muy cerca de la librería Pérez Galdós. De estos dos negocios desaparecidos todavía se conservan los rótulos como fantasmas del pasado.

Finalizo dejando constancia de que este año se cumplen setenta de la apertura del negocio de alimentación de Adelina Álvarez allá por 1949, hoy Tito al frente con el que tengo el gusto de departir, el más veterano negocio junto a la confitería Ramos que se mantiene en pie en Pi y Margall, calle muy principal y de las pocas sin cuesta que hace muy agradable y reposado el paseo entre el centro y Traviesas.

lunes, 23 de septiembre de 2019

El Búnker de Galapagar

Dicen que los preferidos de los dioses son cegados para conducirlos a la perdición. Algunos que se consideran de estirpe divina, pagados de su soberbia, se ven condenados a la ceguera y pagan tributo llevando a los suyos al ara sacrificial, como ritual de expiación o purificación, rodeados de los más encumbrados e incondicionales.

El sino trágico de Pablo Iglesias, si se consuma, es conducir al abismo a sus huestes no menos alienadas que el líder en su culto al Poder sanador de todos los males.

Cierto que no necesitamos figuras cesaristas ni bonapartistas, menos aún de opereta, tampoco duetos peronistas, y aún así, ¿ qué pasa?.

Veamos, la empresita familiar necesita algo más que existencia virtual, necesita estructura, de la que se puede dotar sólo con la colonización de algún pedazo de la que dispone el Estado. La insistencia y cerrazón en acceder al gobierno como cláusula irrenunciable de la negociación programática, incluso antepuesta, no tiene otra justificación que intentar desde arriba alcanzar lo que abajo no se tiene.

Es la forma de intentar crear adictos pagados entre las micro élites de los territorios a golpe de dispensa de favor, en suma, redes clientelares.

Podemos cumple estrictamente la ley de hierro de la oligarquía de Michels. Para eso se ha preparado en los últimos tiempos.

Un par de observaciones más. La apuesta de la partida a todo o nada en la negociación con el PSOE y la celebración de elecciones el 10 de Noviembre, de cumplirse, le lleva a la paradoja de que conforme a su cálculo sin gobierno nada y con elecciones, el búnker, tampoco.

Nuevamente horas agónicas para el líder y sus pretorianos.

En lo tocante al otro actor de la partida, Pedro Sánchez y PSOE,  una vez acusado el envite de gobierno de coalición, que hubiera sido un bigobierno, sin margen fuera de esa condicionalidad, apenas podía avanzar en una negociación programática, fuera ésta lo que queramos imaginar. A mayores PSOE y PODEMOS no sumaban para le investidura, aunque pienso que ni así.

De lo escasamente fiable de las intenciones de Podemos da muestra la rabieta de Iglesias. Si hubieran aceptado la entrada en el gobierno el PSOE sería una fuerza de progreso en una coalición progresista. Rechazados, los socialistas vuelven a ser los apestados social liberales de siempre y otras lacras peores.

Ridículo y oportunista, propaganda.

Finalmente,  algo de sentido común, no intentes imponer a otro lo que no te pidió ni desea, así no te verás despechado. Se estaban negociando apoyos parlamentarios para una investidura, no un gobierno. No te lamentes. La facultad para formarlo es constitucionalmente iniciativa del candidato más votado y puede incluir negociaciones con todos o cualesquiera de los grupos parlamentarios.

A buen entendedor, pocas palabras.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Paseo de Alfonso XII

Dándole un poco de continuidad al anterior artículo dedicado al Callejón del Estrecho y con la intención de uno próximo dedicado a la Calle Pi y Margall compondré una especie de tríptico en el que brincando entre las líneas de la partitura del tiempo vayan encajando como un puzzle fragmentos desprendidos de la memoria antes de que ésta pierda su latido.

El Paseo de Alfonso era la salida en sentido a Bayona. En tiempos de la Segunda República recibió el nombre del aviador Ramón Franco. En el Paseo se encuentra el olivo, emblema de la ciudad, circundado por una reja en la que lucen el escudo y una placa, recordatorio de un acto celebrado en los años republicanos.

Hasta los años sesenta y setenta, cuando menos, la distribución del espacio era diferente al actual. Había un paseo central donde se encontraba el quiosco y sellado de quinielas de José Ramón.

Allí compraba en mi adolescencia las revistas Triunfo, Cuadernos para el Diálogo o Cambio16, a veces estas publicaciones no llegaban al quiosco por haber sido secuestradas gubernativa o judicialmente, no sé, o aparecían con retraso, parcialmente censuradas. Igual suerte corrían las revistas humorísticas La Codorniz y Hermano Lobo.

Mejor fortuna disfrutaban , entre las que adquiría, la musical Disco Express, la terrorífica Rufus y las series de la Marvel Comics (Los Cuatro Fantásticos, Capitán América, Patrulla X, Dan defensor, Spiderman y otros). En el quiosco de José Ramón compré mis primeras ediciones de Drácula de Bram Stoker,  Frankenstein de Mary Shelley en tiradas económicas y otras de la biblioteca rtve.

En un apunte añadiré que José Ramón era muy popular, un atropello por un tranvía le había seccionado las piernas, utilizando unas prótesis fenomenales venidas de Alemania. El productor Cesareo González proyectó una película con Suevia Films, que no se llevó a término, en la que se pretendía destacar el afán de superación de José Ramón en su lucha por la vida frente a un sino en principio adverso.

Al amigo quiosquero de otros tiempos hoy lo tengo por vecino en Pi y Margall. Pienso que se le debe un reconocimiento público.

Más o menos enfrente del quiosco se encontraba la cafetería Miramar, no confundir con la actual cafetería Mirador.  En los principios de los setenta nos reuníamos allí un grupo de estudiantes de esos que llamaban benevolentemente con inquietudes, un grupito de rojos, iniciándonos en el tertuliar, cuando no concertando acciones de clandestinidad, incluso convenimos alguna cita para el pase de panfletos y publicaciones bien distintas de las compradas en el quiosco antes citado.

Voy a finalizar por hoy con el entrañable recuerdo de aquellas profesoras de primeras letras, con las que aprendías a leer y escribir, a las que me enviaron mis padres allá por comienzos de los sesenta. La primera Doña Elisa, las segundas, con las que estuve menos tiempo, eran dos mujeres de piel bronceada conocidas como las señoritas, cuyos nombres individualizados se han perdido para mí en el transcurrir neblinoso de los años. Tal vez alguien las recuerde .De ahí expedido directamente a los salesianos. 

Un tiempo quizá más complejo y confuso amanecía con nubarrones.






sábado, 21 de septiembre de 2019

Callejón Estrecho

Así lo denominábamos los vecinos allá por los años sesenta de mi infancia a los pies del castillo de San Sabastián y en ascensión al Campo de Granada.

El Callejón Estrecho o también llamado del estrecho arranca de la Rúa de Santiago con un corto y empinado tramo de escaleras que posteriormente en más suave pendiente se va distribuyendo como en amplios rellanos mediante breve agrupación de escalones, que podían ser de tres en tres, y que serán utilizados para el descanso de nuestros juegos.

En aquellos años el callejón a secas, familiarmente así llamado, desembocaba en el Campo de Granada y en la Rúa Cachamuiña. En ocasiones se montaba un chambo o mercadillo de oportunidades o de simples arretrancos de dudosa utilidad, tan habituales por aquellos tiempos. También recuerdo otro cercano en la Rúa Placer.

Asimismo por aquellas proximidades algún día del mes había mercado de producto fresco, frutas y hortalizas, a la par que de animales vivos, habitualmente conejos, kirikos y gallinas. Más tarde se trasladarían a unos galpones algo reformados el mercado de Progreso.

El callejón estrecho a cierta altura comunicaba directamente, mediante otras escaleras, con la Rúa de Santiago. Ahí vivían, entre otros, la señora Virtudes y su familia o las llamadas veleras. Esas escaleras daban a la altura de la tienda- bar de la señora Carmen, ambiente muy de barrio.

Ya casi al finalizar el callejón encontrábamos a Concha y lo que quedaba de su familia, ya que se decía que su marido, que habría trabajado en la fábrica del gas, fuera fusilado en el 36. La señora Concha trabajó en la farmacia de Crespo y visitaba las casas de los vecinos para poner inyectables cuando se le requería. En su casa se celebraba el 14 de abril despreciando la vigilancia represiva. Ella y su familia eran excelentes personas muy queridas por todos los vecinos.

En el callejón también había viviendas con doble acceso, siendo el principal por la Rúa de Santiago, al que correspondía la dirección postal.

El estrecho o estreito, junto con el campo de Granada, eran nuestro patio de juegos, por así considerarlo. En verano montábamos una importante hoguera de San Juan, compitiendo con otras cercanas, a la que acudían gentes de la contorna, fortaleciendo los lazos comunales.

Para finalizar, una curiosidad o rareza. Había un tipo constructivo singular, ya desaparecido, una especie de corrala con la siguiente distribución que le aportaba una morfología interna propia y en su conjunto una aparente segregación de un espacio corto aunque emocional y socialmente intenso como lo era nuestra calle. Esa distribución a la que hago referencia consistía en dos plantas enmarcadas en un cierre, entre las viviendas el espacio al aire libre, comunicadas por un juego de escaleras algo irregular. En la planta baja igualmente ciertos desniveles con algunos escalones y un lugar peligroso que llamábamos cortello al que se accedía por una escalera insegura y podrida, totalmente vertical. En la planta superior, en ángulo viviendas distribuidas en torno a un pasillo con pasamanos que se daba un aire de anfiteatro desde donde contemplar las representaciones teatrales, bastante dramatizadas, de los convivientes. En un extremo de ese pasillo superior poco más que una letrina, pues no me atrevería a llamarle baño. El encargado del cobro de los recibos era el señor Gallur, alcalde de barrio de aquellos tiempos, figura actualmente extinguida.

Con esta última estampa despido el callejón estrecho o del estrecho, espacio de clausura de mi infancia, hasta una próxima cita, una de las calles que siendo de las más céntricas parece querer permanecer oculta, estando frente al Olivo, tapada por la Rúa de Santiago.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Fabulario Político

Debe ser cosa de mi febrícula pero fabulo o ensueño que hubo un tiempo en el cual la izquierda no anteponía cargos a programas, menos aún utilizaba los cargos como prenda o garantía de compromiso o cumplimiento de pactos.

Aún más, desconfiaba de los cargos y prefería las manos sueltas para lo que fuera menester.

Hurguemos en los recuerdos y removamos la conciencia, viajemos.

Pongamos que nos encontramos en aquel momento de encrucijada, octubre de 1982, en que el PSOE obtiene 202 diputados y consigue su primera y más abultada mayoría absoluta.

Digamos a la par que en esas elecciones el partido carrillista obtiene 4 diputados, uno de ellos del PSUC. Añadir que este pésimo resultado lleva a la implosión al PCE, digamos que no pocos miembros de este partido se autoexpiden al triunfal PSOE.

Señalemos que en las elecciones generales de junio del 86 concurre por primera vez Izquierda Unida.

Por el camino, en enero del 84 ,se celebra el congreso de unidad de los comunistas y de ahí el PC, apoyado por el PCUS o si prefieren la URSS y otros partidos del bloque socialista, cuyo secretario general será Ignacio Gallego, que obtendrá acta por Málaga en el 86, en la candidatura de IU.

Los carrillistas no participan en Izquierda Unida y con el tiempo, tras crear la MUC, Unidad Comunista y el PTE, enfilan al PSOE.

IU, al rebufo del referéndum OTAN, consigue aparentemente suturar aquelllos fragmentos desprendidos del PCE, por aquella etiquetados periodísticamente en renovadores( Cristina Almeida, Federación Progresista de Ramón Tamames) , prosoviéticos( PC de Ignacio Gallego) y oficialistas( PCE de Gerardo Iglesias). A ellos se suman, entre otros, Izquierda Republicana de Isabelo Herreros o el PASOC de Pablo Castellanos.

IU estará liderada inicialmente por Gerardo Iglesias en el Congreso y posteriormente por Julio Anguita. Cuando Felipe González pierda la mayoría absoluta aproximadamente por el año 94, cito de memoria, IU le ofreció al PSOE iterativamente Programa, Programa, Programa. En ningún momento puso como condición entrar en el gobierno ni negociar cargos, era suficiente ofrecer programa para que el PSOE diera portazo y acordara los apoyos parlamentarios de CIU y probablemente PNV, que tampoco ponían como condición entrar en el gobierno.

En 1996 conseguiría Aznar del PP su primera mayoría relativa y la presidencia del gobierno de España y en el 2000 su primera y única mayoría absoluta, que concluyó en el 2004.

Han pasado 15 años desde entonces.

Si este relato no es una fábula, la pregunta que surge es qué rupturas se han producido para que la izquierda que se dice alternativa y transformadora sienta la imperiosa necesidad de ocupar ministerios y no pueda confiar en un proceso de acumulacion de fuerzas en el terreno social, con un número de diputados muy superior al que en su día nunca tuvo IU.

Por último, una pregunta maliciosa, ¿si se acercara una recesión o una nueva crisis, qué papel podría jugar Unidas Podemos desde un gobierno de coalición con el PSOE?.

sábado, 27 de julio de 2019

Tonys, Vigo

Era el Vigo de la madrugada, era el Vigo de los sesenta que proyectó sus sombras nocturnas hasta bien entrados los ochenta o hasta ahí lo quiero recordar.

Era el Vigo de los cabarets y de las copas, de las güisquerías y de los reservados con pista de baile.

Era el Vigo del Fontoria , del Brasil, del Máster o de las Grutas en la Alameda o sus aledaños, del Riomar , allá por Muíños, desembocadura del río Lagares en las aguas del Atlántico, de camino, haciendo parada en el Balneario.

Del Tom Jones en la Avenida del Aeropuerto o del Lady Hamilton por la Travesía, más tarde del Jonathan en Samil, de la misma empresaria, Karina Falagan.

Más o menos por las mismas fechas en que los Beatles se daban a conocer en The Cavern, en Liverpool, en Vigo abría sus puertas el Tony's Club, en la calle Doctor Cadaval, a pocos metros del Piccolo, del mismo propietario por entonces, comienzos de los sesenta, tal vez año 62.

Era un local donde se bebía, se jugaba, se cantaba y a veces se formaban unas broncas fenomenales.

Pero esta es la paleohistoria del Tony's.

A partir del año 69 se hace cargo del local Eladio López Silveira, Lalo, imprimiéndole un giro muy personal con su arte canoro, acompañado de la guitarra.

Lalo, en la década de los cincuenta había destacado como una voz nueva , con edad temprana, interpretando diversos palos y estilos musicales pero adquiriendo maestría destacada en las ejecuciones vocales de temas de Antonio Machín, conocido por ello como el Machín Blanco.

En esos años participa frecuentemente en Radio Vigo, indicativo EAJ48, en el programa que por aquella conduce José Vázquez, llamado Fuente Clara, todos los jueves de la época.

De ahí sale a actuaciones en el Teatro García Barbón, Cine Fraga o jornadas estivales en el Parque de Castrelos.

Lalo recibe clases de guitarra del polifacético Pepe Barbosa, también muralista e impulsor de la Asociación de Montañeros Peña Trevinca.

Con estos arreos se pone al frente del Tony's a finales de los sesenta y así en los setenta y ochenta, hasta los noventa; boleros, rumbas, guajiras, pasodobles, guaranías y otros dejes y músicas sonaban en la noche de alma canalla viguesa, la guitarra, cuerda y percusión, rasgueo, algún punteo y golpes rítmicos en el mástil y la caja.

El acompañamiento coral de los amigos y clientes, alguna voz solista o contracanto, el destilado de la magia de la noche viguesa en uno de sus santuarios iniciáticos.

No sólo el canto también el recitado y la tertulia.

Omitiendo muchos nombres, cito las presencias amigas de los hermanos Arturo y Fernando Rosendo, Gonzalo Gómez, Luis y Senen Vaamonde, Susana, Adolfo Lareo y tantos otros.

Finalizados los noventa, Carlos, hermano de Lalo, y conocido hostelero de la noche viguesa le sucede, prolongando la vida de ese pedazo de corazón vigués que es el Tony's.

En los próximos días, tras un merecido descanso, Carlos vuelve al oficio, franqueando las puertas al recuerdo con solera en el Tony''s, a pasos contados de la Porta do Sol.

Ahí nos vemos por las viejas querencias, en el culto a la penumbra en la que nos acarician las sombras, evocando el viejo bolero, con la novedad de una galería de fotos de aquellos que nos acompañan del otro lado del espejo.

jueves, 25 de julio de 2019

Autolegitimación

Vemos en estas últimas semanas por enésima pairando el fantasma de unas nuevas elecciones generales.

Es un "déjà vue" de esos en los que en un escenario onírico con aires de pesadilla parece mostrarse un desfiladero desafiándonos a pasarlo y de cuyo desenlace tenemos conocimiento anticipado de que caeremos en el vacío.

Antes de que eso ocurra despertamos, a veces, forzando el momento de la vigilia.

Me tengo preguntado qué hubiera ocurrido de no despertar.¿ Moriríamos de veras, bajo apariencia de un ataque cardíaco, por ejemplo?.

Retornando al caso del momento intuido de nuevas elecciones por insuficiencia isquémica del músculo parlamentario. Las válvulas y el sistema de riego de ese músculo son los tan denostados por inevitables, hasta la fecha, partidos políticos.

La pregunta que surge es, vista su inoperancia, si el centro de gravedad de la investidura residencia en una dinámica de campos gravitatorios de atracción-repulsión entre los partidos y estos parecen autocentrados en su autolegitimación, sino pudiera haber otros cauces de articulación y representación política que el monopolio de los partidos, auténticos cooptadores de mediocridad y colonizadores hematófagos del pueblo y el estado.

Cabe también reseñar el grado de corrupción de las formas  democráticas mediante las llamadas primarias telemáticas en las que extraen el acúmulo meritocrático de una linfa enferma, no obstante, esto reservado para sus procesos internos.

Cuando nos ofrecen sus magníficos candidatos de oropel empaquetados en listas cerradas y bloqueadas ya son lentejas y servida la mediocridad servil cerrar el proceso de autolegitimación.

A nosotros, reservado el papel de electores, nos queda depositar el voto en urna no telemática, en esta ocasión de ritual de misa negra, que algunos bautizaron como jornada festiva de la democracia, sin aclarar quién paga la fiesta.

Tal como está la cosa si a los representantes se les paga pingüe estipendio por nada, a los que los hacemos representantes también nos debieran pagar , si no saben hacer mejor cosa que llamarnos a urnas por incapacidad manifiesta para gobernar.

Queda para otro momento lo del voto y el mandato representativo, verdadera madre del cordero de gran parte del andamiaje institucional y de sus rendimientos y usufructuarios.

viernes, 5 de julio de 2019

Eurocomunismo y Transición

Me tienta escribir este artículo a modo epistolar pero me expongo a un tono de reconvención paternalista a unas izquierdas acomplejadas y sedicentes que se han querido reinventar como novedad.

Señalar de paso que la expresión nueva izquierda es vieja y que la invención tricolor rojo, verde, violeta también lo es.

Por cierto ese corto arcoiris siempre dió en un desvanecimiento o desmayo del rojo.

Ahora le han dado en llamar reivindicación postmaterialista a aquella que obvia la que antaño se denominaba explotación laboral o extracción de plusvalía de la fuerza de trabajo.

Vayamos al asunto. En aquella nebulosa de contornos imprecisos llamada transición nos fue llegando a través del partido carrillista la musiquilla de órgano verbenero salpimentada de Gramsci, hoy regurgitado, del llamado eurocomunismo, producto importado de Italia, aunque menos nutritivo que unos ravioli.

Carrillo llegó a publicar un libro titulado Eurocomunismo y Estado, donde pretendía darle fuste doctrinal a una expresión surgida en medios periodísticos italianos para colocar una etiqueta manejable a la política llamada de compromiso histórico, pergeñada entre Enrico Berlinguer (PCI) y Aldo Moro (DC), al segundo le costó literalmente la vida.

El eurocomunismo era proatlantista, aunque pretendía ser equidistante con respecto al campo socialista y la URSS, vendía aquello del socialismo con rostro humano que declamaban como un mantra.

También sentía aversión irracional al derecho de autodeterminación de Galicia, Euskadi, Cataluña y cualesquiera otros integrados por imposición en el Estado. Por el contrario, en aquel tiempo, no ocurría así mononolíticamente con el PSOE en esta materia.

El eurocomunismo era epigonal entre otras cosas respecto a Praga 68, denunciaba la existencia de lo que llamaban Partidos-Estado, para referirse a los PCs que gobernaban lo que, por entonces, se denominaba países del socialismo real y proclamaba el pluralismo de partidos a la par que postulaba, no siempre abiertamente, el sofisma de la economía social de mercado, expresión posteriormente vertida en la Constitución del 78, actualmente vigente, probablemente por la mano del ponente constitucional Jordi Solé Tura, militante del PSUC y uno de los mentores, traductor e introductor del inefable Gramsci, utlizado como mula de carga del eurocomunismo.

Entre las filas del comunismo español Eurocomunismo y Estado recibió las críticas fundadas de Carlos Tuya y Julio Luelmo entre otros.

El eurocomunismo también era partidario de la guerra de posiciones ( el Estado, trinchera de vanguardia) frente a la guerra de maniobra.

Para estos acomodaticios la larga marcha era la de la democracia representativa en las instituciones , con vencimiento sine die, sin tener el valor suficiente para defender abiertamente el reformismo puro y duro de la socialdemocracia.

Doctrinal y políticamente el eurocomunismo marcó la guía de uno de los sectores convergentes, políticamente relevante, en el diseño relativamente exitoso del programa de Reforma del franquismo.

Ahora que todo parece hallar su parusía tal vez convenga recordarlo.

A ver si al final va a ser que en lugar de movimiento ascensional en el Vórtice de la Espiral tengamos Eterno Retorno.

viernes, 28 de junio de 2019

Las tres Gracias franciscanas

Con motivo de la aparición del anterior artículo, "San Francisco", en Noticias de Vigo, me comunican los amigos Adolfo Lareo y Bernardino Crego una omisión por mi parte que consideran de bulto. En mi descargo debo alegar desconocimiento o tal vez que algún daño retinopático de la memoria haya opacado este recuerdo.

Para subsanar en lo posible dicha omisión mantengo conversación con Miguel Angel Pérez Valdivieso, párroco en ejercicio de la parroquia franciscana viguesa. Los datos aquí empleados están extraídos de sus palabras y alguna publicación añadida.

Aprovecho para mostrar mi agradecimiento.

En la iglesia franciscana se encuentra desde el año 1725 una talla de Jesús Nazareno, obra del escultor redondelano Antonio del Villar. Esta imagen irá despertando con el tiempo gran devoción, congregando multitudes, más allá del estricto perímetro parroquial, atrayendo devotos de todo Vigo y su contorna, con aires romeros.

Ante este Nazareno y desde el año 1917  todos los primeros viernes del mes de marzo se desarrolla la jornada de las tres gracias a la que acudían millares de fieles, instituyendo una tradición que en los mejores momentos de asistencia, según los mayores, enlazaba el Berbés con el Paseo de Alfonso hasta el Olivo.

Aún hoy en día los franciscanos custodian esta tradición con gran afluencia a los oficios en el interior del templo parroquial como parte del calendario litúrgico para la preparación del tiempo pascual.

Las obras de demolición muy apuradas del asilo de ancianos del Paseo de Alfonso constituye una bisagra en el tiempo que probablemente junto con las que se acometan en su día en la Panificadora echen el cierre histórico a un paisaje urbano y humano gestado desde finales del siglo XIX y todo el XX hasta nuestros días.

Fuera éste el momento de iniciar sin demora su reconstrucción-evocación antes de su completa desaparición.

En lo que hace a la presencia franciscana es muy anterior, multisecular, desde el siglo XVI, en torno al 1550 y de cierto será la que permanezca cuando haya concluído el proceso de transformación del que aún conocemos como Barrio del Cura.

viernes, 21 de junio de 2019

San Francisco

No me refiero a la inmensa urbe americana de la costa oeste de Estados Unidos sino a la parroquia viguesa del mismo nombre.

Voy a considerar al conjunto del denominado barrio del cura y al asilo de los desamparados como integrados en ella.

Asimismo, el Paseo de Alfonso y la Rúa de Santiago.

Y voy a hablar un poco de eso que llaman gentrificación.

Recuerdo el tiempo, allá por los años sesenta, en que la comunidad franciscana era manifiestamente visible entre el vecindario, empezando por el uso de su peculiar hábito talar con la capucha y cordón blanco y el uso de sandalias en lugar de zapatos, esto en cuanto aspecto exterior o indumentaria.

Estaban presentes también en las casas, mediante visitas a enfermos y moribundos, a quienes administraban los sacramentos, y bendecían los hogares en sus visitas. También se pasaba la Virgen en un altar cerrado con llave, de puertas de madera y un peto para limosnas. Permanecía unos días y así de casa en casa, donde además del óbolo, se le ponía o bien unas velas o mariposas en aceite.

La presencia de los franciscanos animó a los vecinos de la Rúa de Santiago en esos años a elaborar alfombras de flores por el Corpus. La noche previa no se dormía y pequeños y mayores componían serrín, tintes y flores, que daban como resultado unos diseños artísticos muy coloristas y acertados en un recorrido procesional breve y emotivo. En cualquier caso tuvieron corta celebración estas liturgias, por ello más memorables o cuando menos reseñables.

También de San Francisco salía la imaginería de la procesión de Jueves Santo y allí se guardaba. Esta procesión llamada de los pasos era la más vistosa y larga en Vigo, precisamente por el número, ornato y acompañamiento. Hay que añadir que el verdadero empuje residía en las cofradías integradas en gran número por gentes del mar y sus familias.

La parroquia de San Francisco, el mar y los marineros integraron siempre una unidad.

En cuanto al asilo retengo algunos recuerdos de evocación más bien triste de los tiempos en que era chiquillo. Pasaba con relativa frecuencia por vecindad por la calle de aquella llamada General Aranda, hoy Pi y Margall, y al camino, de los dormitorios, salían toses de pulmones fatigados por los años o la enfermedad, al tiempo que en algunos petos eran depositados cigarrillos o monedas, sobre todo en un peto de San Antonio.

Según de que hora se tratase las ventanas de esos dormitorios aparecían abiertas tras las rejas, ventilándose y las camas levantadas con sus mudas a los pies.

Llegado al asilo era el punto de despedida de los cortejos fúnebres de la vecindad, pues de aquella era costumbre que del domicilio del difunto partiera un acompañamiento, que presidía el cura, incluso cerraban al paso sus puertas los bares de la calle en señal de respeto.

Comentaba el otro día Carlos Meixide que en la Iglesia del Asilo se celebró a principios de los setenta la primera liturgia dominical en lengua gallega con carácter estable.

Después tendría continuadores en la Iglesia de las Trinitarias en la calle Ecuador y en la de los Apóstoles ,en Marqués de Valladares, de los Jesuitas.

Para finalizar, unas palabras, sobre eso que llaman gentrificación, en lo que tiene de despoblamiento, degradación y desarticulación de núcleos históricos mediante la sustitución por nuevas estructuras, relaciones y poblaciones, con la extinción de patrones culturales y de conducta.

Este proceso en la Parroquia de San Francisco tuvo uno de sus inicios en la Rúa de Santiago, Calexón Estreito,  Cachamuiña y aledaños, del cual sobrevive como documento inmueble el edificio de la Panificadora.

Ese momento de inicio de gentrificación nos remite a las alcaldías de Portanet y Ramilo, en que se empieza a presionar a los vecinos con la advertencia de que las viviendas estaban afectadas por los planes de ejecución del nuevo edificio del Concello. La Caja de Ahorros Municipal de Vigo colaboró haciendo clientes con la oferta de entrega de llaves en bloques en construcción del polígono de Coia.

Un día llegaron las máquinas, Ramilo puso la primera piedra y hasta hoy.

martes, 18 de junio de 2019

El cuento de la lechera, política ficción

Érase una vez... hace cuatro años una lechera se fue con su cántaro de promesas electorales al mercado de votos, por el camino iba echando las cuentas de la ganancia que habría de obtener y cómo la invertiría en los cuatro años siguientes.

Durante los cuatro años transcurridos, pensó, estoy aquí guardando la poltrona, calentándola amorosamente, empollando mi ambición, con los votos a plazo fijo a un interés variable de según como vayan las cosas.

Seguía pensando como su pequeño negocio podría ampliarse con una franquicia que deseaba franquiciados.

Como disponía de tiempo la cosa no podía fallar.

Era una operación sin aparente riesgo inversor y de rentabilidad asegurada. Era cosa de tentar a la persona adecuada, ofrecerle parte en el asunto y esperar.

La ambición y fantasía de nuestra lecherita no descansaban. Ya se impacientaba por la llegada del nuevo día en que partir al mercado de votos. El cántaro estaba nuevamente lleno de promesas que había ordeñado para la ocasión y además tenía nuevos amiguitos que le habrían de cosechar miles de nuevos sufragios.

Era sencillo, sólo era cosa de ponerse a sumar.

Cuando se puso en camino alguna distracción o mal cálculo le hizo tropezar o perder pie en unas ramitas y cantos rodados que alguien presuntamente había sacado del río para su infortunio.

Roto el cántaro de sus ambiciones incluso perdió buena parte de sus ganancias anteriores y su socio preferencial franquiciado se quedó con las mieles lejos de su boca.

Desde entonces la lecherita se encuentra haciendo un máster electoral para intentar entender como se fabrica una mayoría absoluta.

Si acaso la autocrítica para otro día.

Moraleja:  procura lo que deseas con afán y trabajo, desenpoltronándote, desincrustándote del sillón y pensando que siempre puede haber otro que valga al menos tanto como tú.

No le cierres el camino.

Te lo dice el fabulista con aprecio.

Por supuesto esto es política ficción y ocurrió, si ocurrió, en tiempo y lugar imaginarios, aunque en este apólogo le pongamos alguna alusión vagamente de proximidad histórica pero estamos hablando de arquetipos.

Y colorín, colorado... nos vemos en las postrimerías de los tiempos venideros que habrán de ser los primeros.

lunes, 17 de junio de 2019

Casa Toribio

Toribio llegó un buen día de comienzos de los años veinte a la ciudad de Vigo. Procedía de Sanzoles, pueblecito en la provincia de Zamora, donde con ilusión y rudo trabajo tentó la suerte.

Una de sus ocupaciones fue un coche de caballos, algo así como un taxi del momento, hasta que se estableció con una de las llamadas tascas o tabernas en las proximidades de la Porta do Sol, en la Travesía de la Aurora.

Ese lugar de paso y encuentro, allá por el año 27, se llamó Casa Toribio, la primera denominación de la Viuda, así hasta el año en que finaliza la guerra en el treinta y nueve.

A partir de esa fecha pasa a ser Casa Felipe, regentado por el yerno del anterior, la primera mudanza de piel, que no de entraña o sustancia, permanente en el devenir de las generaciones en el ceremonial del chiquiteo. Felipe fallece en el 56 del pasado siglo, pero continúa al frente doña Amparo, su viuda.

De ahí hasta el 75 y serán las gentes las que irán poniéndole a Casa Felipe la denominación popular de la Viuda.

Tras ese año se inicia una nuevo tiempo con la muerte de Franco y se renueva la clientela con jóvenes de instituto que empezamos el rito iniciático del chiquiteo a imitación de nuestros mayores. Es en ese tiempo en que Maruja y Fito, más la primera durante el día y el segundo a la noche, se ponen al timón de la ya consolidada taberna La Viuda.

Y así hasta el cierre en los noventa, en que las tardes de los sábados se quedaban atendiendo los hijos de Fito y Maruja, Fito ( hijo), Jaime y Miguel. Con ellos se cerró un ciclo, podríamos decir dinástico, de cuatro generaciones.

En los años de la por algunos llamada transición, difícil de encajar con precisión su principio y fin, La Viuda fue un pequeño santuario de sectores de la izquierda viguesa, aunque no de forma exclusiva ni excluyente. Lo testimoniaban sus paredes tapizadas con centenares de pegatinas políticas y de colectivos sociales. Todas ellas desaparecieron la noche del 23 de febrero de 1981.

Parecía que un tiempo de reacción empezaba.

De la Viuda recordamos aquella mesa artúrica de cantos y libaciones de alcoholes despeñándose de la jarras de vino condado.

También junto a sus cuadros el poema enmarcado del señor Puime, un canto a la fraternidad goliardesca, que finalizaba con un pareado que decía:" y cuando llega la bruma, como Vigo no hay ninguna".

Sean estas líneas en recuerdo y gratitud a todos aquellos como Toribio que, procedentes de Zamora o cualesquiera otras tierras, llegaron un día para quedarse a las orillas del Atlántico, engrandeciendo Vigo con su esfuerzo.

miércoles, 12 de junio de 2019

Pensiones de jubilación

Son muchas y multitudinarias las movilizaciones periódicas de los pensionistas reclamando como derecho una cuantía de jubilación digna y de cobertura universal.

Algunos piden una reforma constitucional que incluya un nuevo artículo cuya redacción blinde probablemente algún tipo de indexación que prevea la suficiencia de rentas en términos de poder adquisitivo de las pensiones y el carácter imprescriptible de su permanencia.

El caso es que el sistema de pensiones en vigor en el Estado español es el llamado contributivo y de reparto. Y paso a aclararlo. Lo de contributivo quiere decir que las pensiones públicas se pagan con las cotizaciones sociales de los salarios y de los empleadores y de reparto significa un vínculo de solidaridad intergeneracional en el que los trabajadores activos de cada momento pagan con sus cotizaciones el pasivo de las pensiones coetáneas.

En otros términos, el factor sostenibilidad de las pensiones presentes y futuras dependerá del saldo demográfico neto de la tasa de reposición, que hoy da como resultante una población longeva y envejecida, combinado con los valores de la tasa de empleo o si se prefiere de desempleo que en en este último supuesto son muy elevados.

De esta interactuación de factores adversos resultan unas pensiones amenazadas.

Retomando el punto de partida, el sistema de pensiones contributivo y de reparto hoy no puede garantizar unas pensiones públicas, universales y suficientes, sostenibles en el tiempo. Menos aún en cuanto a públicas y suficientes en un mercado fuertemente segmentado del lado del demandante de rentas salariales, que a la postre se resumen en dos categorías a su vez también muy estratificadas: insiders y outsiders.

Los primeros, en muchos casos,  antiguos empleados en el sector público de la economía. Los segundos, vidas laborales intermitentes, discontinuas, cortas, a las que el sistema actual ofrece, en el mejor de los casos, unas rentas mínimas no contributivas. Estas son algunas de la variables endógenas del modelo español.

Algunos sugieren mantener el sistema público sustituyendo la variable contributiva o de cotización por otra de exacción fiscal, esto es, financiación mediante impuestos,  bien de carácter general, por ejemplo impuestos indirectos, o bien impuestos más selectivos y progresivos o recargos fiscales, impuestos ad hoc, o alguna combinación de estos, cuando menos para los llamados programas focalizados de las no contributivas y otros parcialmente asimilados.

En mi opinión, lo único que puede cambiar la situación a futuro dentro del modelo vigente es revertir la tendencia de la tasa de reposición demográfica y una fuerte inyección de inversión (pública?) que genere la cuantía de empleo suficiente para equilibrar o compensar la ratio entre cotizantes y derechos pasivos.

Finalmente, todo esto queda en buena medida a expensas de la evolución mutifactorial de la variable exógena, que resumimos en la expresión "economía globalizada".

Es en esta economía abierta donde habrá que dilucidar la cuestión para intentar hallar la completud al planteamiento del problema.

sábado, 8 de junio de 2019

Luis Peñafiel, Chicho Serrador

Hace unas horas que saltó la noticia del deceso de Narciso Ibáñez Serrador. Para mi su figura va asociada a un tiempo dilatado, impreciso e incierto de transición de los estertores de mi infancia a los albores de una convulsa adolescencia.

En los momentos de las fantasías nocturnas, en medio de la noche amanecía la emoción fuerte del terror. Esto ocurría cuando la casa quedaba en silencio, aún no era la Casa Usher, ante un televisor en blanco y negro con el fundido del visionado de Historias para no dormir, donde se versionaban cuentos del terror universal, el terror es una emoción nada particular. Con alguna frecuencia, del maestro Edgar Allan Poe, pero no sólo.

Los guiones de estas producciones, mayormente sobre la base de originales de otros autores, tal vez alguno del propio guionista, los firmaba Luis Peñafiel, heterónimo de Ibáñez Serrador. Aparecía en los créditos de la emisión.

Habitualmente el propio Chicho, así le llamaban, hacía una presentación o introducción humorística y un tanto narcisista, se llamaba Narciso, en cada programa. La clave de ese humor, a mi entender, era la pretensión autocrítica, en dosis reducidas, y jugaba con algún anticipo macabro de lo que vendría a continuación, era algo así como lo que algunos llaman humor negro, un tanto naïf pero sin sus colores.

Da para pensar la asociación entre humor y terror, es un ovillo del que se puede tirar mucho hilo.

No obstante, desde mi perspectiva actual, aquellas muestras de humor tenían ribetes un tanto ingenuos así como algunos de los recursos de presentación, una puerta chirriante que se abre en la oscuridad, un alarido y un fuerte golpe con el que se cierra la puerta. Los caracteres de los créditos como desgarrándose, desangrándose, pespunteándose imaginariamente, expresión un tanto impropia, en un efecto caída.

Y claro, una música o mejor un tipo de canto que podía, en el clima adecuado de silencio y soledad de la noche, helarte la sangre.

Alguno de los títulos que recuerdo, La promesa, El muñeco, El regreso o El cuervo, este último, apelando al título del poema largo del mismo nombre, hacía una tentativa biográfica de la desdichada vida del autor del poema, el mismísimo E.A. Poe. Singular emisión esta, creo que fuera la segunda, por su carácter de homenaje a la figura del padre del terror literario moderno.

En aquellos años Poe era editado dentro de una colección de títulos editados por rtve, que lo popularizó, pues no hacía falta ir a la librería para comprarlo, ya que podía adquirirse en los quioscos y contaba con la promoción de su venta en la tele, como se decía antes, y como reclamo el sello rtve. Chicho Peñafiel también tuvo parte en este asunto. Por tanto mi homenaje es a Chicho Peñafiel, guionista, director de Historias para no dormir y divulgador del género de Terror.

Finalizo con una cita del Barril de Amontillado, que Poe creo que pone en boca de Fortunato, pues cito de memoria, "Nemo me impune lacessit", " Nadie me ofende impunemente". Pues es la venganza la rueda que mueve el Terror, pero la venganza del Tiempo. Todo lo demás es fenoménico, en jerga filosófica, o manifestación, más o menos traducido.

martes, 14 de mayo de 2019

Mario Granell y la Viuda

Ahora que algunos andan a la pescuda de lo que no vivieron para añadirle la vitola de ilustrado a este o aquel lugar de condumio y alcoholes de celebración de la convivio o encuentro, vamos a contar dejándonos de narrativas al uso, desde la entraña, desde la con-vivencia, desde la reconstrucción de la memoria común, aunque desde la atalaya de mi perspectiva particular, con sus silencios y omisiones y fabulas, como todos.

Para mi estas evocaciones son como una profiláxis del Alzheimer, como un por si acaso.

Lo que puedan tener de fábula, capricho o autocensura son exhudaciones del pasado actualizado. Estos fragmentos de memoria no pretenden ser foto fija de nada, no son un álbum fotográfico en prosa, aunque a alguno se lo pareciere, ni tienen apetencia de lirismo, sino lo desprende con su aroma la mera evocación.

Eso si, tienen por sustrato el abono de las innumerables horas transcurridas en los lugares recordados.

Era un día indeterminado, entre finales de verano de 1975 y primavera de 1976, en París. Entro en la Librería Española, en la Rue du Seine, creo recordar, regentada por un exiliado poumista español, en ese momento cercano al PSF.

Entre mis adquisiciones, Historia de España, de Pierre Vilar y una revista, Tribuna Socialista, editada en Nueva York por el ala izquierda del POUM, según aparece en la propia publicación. Como responsable Eugenio F. Granell, para mi por entonces, con 17 años, un desconocido.

Años después, tal vez mediados, finales de los ochenta del siglo pasado, en La Viuda, conocería a su hermano Mario F. Granell, tras su regreso de Venezuela. Con un bolívar seriamente devaluado, ya no era una divisa fuerte ante la peseta, y Franco hacía unos años que había muerto, ambas circunstancias empujaban al retorno .

El caso es que Mario, Oliva, su mujer, Cachita, su hija, Isabel Ferreiro, en aquel tiempo inseparable de la anterior e hija de Celso Emilio,  el inolvidable Jesús Vaamonde y su mujer Araceli,  Lodeiro, el propio Adolfo Lareo y algunos otros, más o menos circunstanciales, a los que yo mismo me incorporaba, hacíamos peña.

Mario era un hombre de verbo fácil, nada conformista en su discurso, culto y chispeante, un humorista incisivo y risueño. Nunca lo consideré totalmente integrado a su regreso de tantos años de ausencia.

De su boca la memoria de los tiempos republicanos, de la cárcel durante la guerra y después, de Venezuela y sobre todo de dos vanguardias, una artística, el surrealismo y sobre todo André Breton, y la segunda, política, el trotsquismo, Trotsky y sus relaciones y reflexiones sobre arte y literatura.

Su partido, el POUM, al igual que su hermano Eugenio, aunque próximo en aquellos días al PSOE, no obstante con cierta distancia.  Mario iluminó muchas horas y días de tertulia en la Viuda.

A su fallecimiento, Adolfo Lareo y sus amigos de la Viuda promovimos una recogida de firmas para que se le diera como reconocimiento su nombre a una calle viguesa. 

Se consiguió siendo alcalde Carlos A. González Príncipe, del PSOE, también proveniente del trotsquismo. Vayan estas líneas en memoria de ausentes y presentes.

jueves, 9 de mayo de 2019

Arturo Fontán Bouzas

En pasadas semanas me comunicó Xaquín Gayoso el luctuoso suceso de la muerte de un compatriota gallego acaecida en la isla de Fuerteventura.

Pero en este caso ni las circunstancias del óbito ni la persona fallecida resultan indiferentes y paso a relatar.

Fue en el transcurso del año 2002, sin fecha determinada, que conocí a Arturo. Me fue presentado por Fernando López y este a su vez por mi hermano Adolfo. Los primeros encuentros fueron en el restaurante Rías Baixas, en el Parque Fernando Sagaseta, en el municipio capitalino de Puerto del Rosario.

Andábamos dándole forma a la Asociación Sociocultural Alexandre Bóveda, que tuve el honor de presidir, una vez constituída. Andando el tiempo su participación desinteresada y generosa fue destacada en actividades diversas impulsadas por nuestra asociación, llegando a recibir el carnet de socio.

Tomó a su cargo algunas responsabilidades e iniciativas y, sobre todo, destacó por su entrega a la comunidad gallega y por cualquiera que le necesitara. Pero lo que nunca hubiera podido imaginar es que ese talante generoso y solidario pudiera llevarle algún día al desenlace de su propia muerte, por intentar rescatar otra vida, sin tiempo para preguntar quien era o de donde venía quien le necesitara.

Tuvo en el final de sus días un comportamiento heroico que coronó con el laurel de la muerte. Encontrándose en la playa de Tebeto, en el municipio majorero de la Oliva, intentó salvar a una mujer que se encontraba en riesgo de ahogarse. En esa esforzada tentativa, en mala hora y con adversa fortuna, pereció.

Arturo era natural de Montalvo, en el concello pontevedrés de Sanxenxo. La corporación en pleno le acaba de tributar un reconocimiento a su heroísmo, entregándole la medalla del municipio a su viuda e hijo, concedida por unanimidad de los grupos municipales, manifestándose asimismo el compromiso de dedicar una calle en su memoria.

Desde estas líneas queremos testimoniar nuestras condolencias a su viuda, Ana, a su hijo Arturo y a todos sus familiares y allegados.

Volvemos la mirada y el recuerdo a la isla majorera y a ese mar común que une a gallegos y majoreros, el Atlántico, que en esta ocasión atrapó con zarpa traicionera a nuestro amigo. Volvemos la mirada también al tiempo transcurrido desde aquellos momentos en que empezábamos a descubrir Fuerteventura y a compartir una nueva etapa de nuestras vidas entre tantos gallegos en una tierra acogedora y amable.

Fuerteventura, una isla del archipiélago canario por entonces bautizada como tranquila, en la que tantos paisanos sembraron esperanzas. Si esta vez el ciclo vital de tu existencia, amigo, se cortó abruptamente, nos queda el testimonio de tus días alegres de desvelos e ilusiones, recuerdo grato que nos acompañará a todos siempre.

Descansa en la memoria de los tuyos, que ha de ser imperecedera.

martes, 16 de abril de 2019

Suso Vaamonde, trebón

Fue en los primeros años setenta, tal vez en el 73 y más a partir del 74 que empecé a tratar con Senén Vaamonde, el hermano más joven de Suso Vaamonde. Por medio de Senén conocería a sus padres y a todos sus hermanos y hermanas.

En estas líneas recordaré a Suso al hilo de la publicación de un libro de la autoría de Miguel Boó, bajo el título Suso Vaamonde, Voz de Trebón. Un libro de más de trescientas páginas de copiosa información, interpolada de numerosas intervenciones en el relato de sus familiares más próximos que lo recuerdan. Las otras dos patas del libro son el trato directo del autor con Suso y los archivos que le fueron entregados por este a Miguel Boó. No está exento de fotos que igual reproducen escenas familiares que documentos diversos que amenicen la lectura o aporten información añadida.

Doy por hecho que es la obra cimera sobre la efigie póstuma del cantor.

Tal vez destaque sobre todas la presentación de Suso por sus musicalizaciones de poetas como Celso Emilio Ferreiro, Bernardino Graña, Manuel María, Neira Vilas, Méndez Ferrín y otros.

También retrata a ese Suso que yo recuerdo activista de tantos compromisos y luchas que incluso le arrojarán al exilio venezolano en momentos de la llamada transición con ocasión de una intervención en un acto antinuclear en la Plaza de la Peregrina en Pontevedra.

Recordamos a ese Suso peregrino por todas las tierras galaicas volcado en llevar la voz, la música y la palabra hasta la lareira más lejana del país.

Quiero ahora traer a presencia una estampa y una desordenada miscelánea de situaciones en torno a las recogidas calles del casco vello vigués.

La primera retrata el momento en que en el Bar Chavolas parece cerrarse el acuerdo informal del nacimiento de A Roda, por supuesto no se trata de un acta notarial del nacimiento del grupo. Lo que puede asegurarse es que el hermano de Suso, Luis Vaamonde, si tuvo mucho que ver con el nacimiento y la puesta en marcha de A Roda, siendo las tabernas de As Chavolas y La Viuda lugares iniciáticos y un tanto fundacionales de todo esto.

La miscelánea lo es de tantos momentos repetidos e irrepetibles en que cualquier ocasión de xuntanza era buena para que Suso sacara la guitarra y con aquella voz que Miguel Boó certeramente califica de Trebón, en efecto, desencadenara la tormenta polifónica en la que frecuentemente se alzaba la protesta. Esto podía ocurrir en el Bar Novo o en O Porco, pongo por caso, o en cualquiera de los citados y de innúmeros por citar.

Un día prematuramente su voz se interrumpió antes de los cincuenta cumplidos de su corta y fecunda  biografía. Pero ese interruptus reemprende su marcha incesante hasta nuestros días proyectándose a horizontes infinitos. Este libro de Miguel Boó lo atestigua. No fuera tal vez arriesgado asegurar mil primaveras más para la voz de Suso Vaamonde.

viernes, 29 de marzo de 2019

Travesía de la Aurora

Paralela al primer tramo de Príncipe arrancando de la Porta do Sol y desembocando en la calle Perú, perpendicular a Doctor Cadaval y López de Neira, se encuentra la Travesía de la Aurora.

La singularidad de esta calle y de sus próximas, en algún tiempo, fue el reunir algunos lugares emblemáticos del vino y tapeo , no todos en la mencionada Travesía.

Desaparecidos para siempre El Bosque, El Cotorro, La Viuda, El Petán y El Acuario. 

Remozados y resucitados, El Águila y en estos últimos días la Taberna de Eligio, ahora con el añadido desde1920, por lo tanto próxima a ser centenaria.

Entre estos lugares fluía una clientela más o menos común. Tal vez entre La Viuda y El Eligio fuera más intensa la comunidad de asistentes cotidianos, también los dos locales estaban adyacentes, por así decirlo, en el corazón de la pequeña travesía.

Entre esa clientela asidua, había como subcomunidades, tal vez la más caracterizada la de los pintores y escultores. En momentos diferentes, entre otros, Urbano Lugrís, Laxeiro, Mario Granell, Lodeiro, Tomé, Eiravella, Mantecón, Xosé Guillermo, Quesada, ocasionalmente Sucasas, Leiro, Llamazares, en una enumeración incompleta. También el marchante Manfred.

Otro colectivo de frecuentadores, más o menos estable, era la llamada gloriosa, a la que Eligio reservaba la primera mesa a la izquierda de la entrada del local. En ella se sentaban algunos como Eladio, José María Castroviejo,  el gran fabulador y poeta neotrovadoresco Alvaro Cunqueiro, Víctor Moro y así un elenco de personas más o menos notables de la ciudad en el momento que reseñamos, todavía comienzos de los setenta hasta finales de los ochenta, aproximadamente.

Más alla de estos citados y para no caer en un elitismo culturalista había otro tipo de clientela asidua muy caracterizada en ambientes de la ciudad, entre estos quiero destacar a Benito Morgade, que había adquirido la mitomanía del actor Humphrey Bogart, quien gozaba del aprecio de Eligio, éste a primeras horas de las noches lluviosas y tormentosas de invierno le servía una gran cunca de caldo y en ocasiones mejillones en escabeche. 


Benito, también conocido como Morgan, relataba algún acontecer o evocación cinematográfico de su alter personaje Bogart, preferentemente de la película Casablanca, acompañado de Ingrid Bergman en el film.

Seguimos el recorrido por la Travesía de la Aurora y sus aledaños, pues algunos hacíamos el vía crucis completo con todas sus estaciones, no olvidar que por aquellos años a los bares, tabernas o tascas se les denominaba capillas, al menos en la Rúa de Santiago.

Con paso más apurado nos adentramos en el Águila de aquellos años, tal vez el menos visitado, pero allí estaba; el más visitado por algunos de nosotros fue La Viuda, tanto que más que visitas en algún tiempo era parada y fonda, de interminables decires y cantares, disfrutando siempre del amical anfitrión Adolfo Lareo, Fito, para casi todos los amigos. 


Aparte de sus vinos y gastronomía, casi toda de productos del mar, santiaguiños como emblema de la casa, lo más peculiar era una clientela altamente politizada, siempre en la izquierda, por lo que la ocasión de participar en discusiones politicas era altamente frecuente. En mi opinión el lugar de debate político culto y popular más intenso y asiduo de todo Vigo.

Avanzando un poco más por esta corta Travesía, el Bar Petán, callos y empanadillas por bandera y el consiguiente vino de chiquiteo en taza de loza y quintillos estrella, entre los asiduos el doctor Ureña refunfuñando y  Rúa acompañándole.

Un pequeño trote de por medio y el Acuario, donde picotear la ensaladilla. 

Abandonando un poco la Travesía pero sin abandonar el circuito habitual en la zona, el Cotorro, con Manolo al frente, allí también mezcla de ambientes, pero tal vez el más rejuvenecido por aquellos años con chavalada de Instituto, entre los que me encontraba. Manolo, carácter jovial, para picar, toreras, aceitunas aliñadas, que a mi me encantaban, pan de millo, empanadillas de la cercana panadería Rufino y caramuxos.

Para finalizar este recorrido trotón mencionar el Bosque con un reservado de puerta batiente en el que improvisamos alguna reunión de urgencia de aquellas clandestinidades estudiantiles. Aquí quiero recordar a Carlos Prado, compañero de estudios en el Colegio Salesianos, pues su familia era la que regentaba el Bosque.

Y el último del recorrido entre los visitados, el Basket, incluído en la ruta de los que al mediodía eran frecuentados en compañía de Fito de la Viuda.

Para finalizar volvemos al Eligio, pues fue su reinaguración la que detonó la memoria para esta ocasión y lo hace de la mano de Leopoldo, Poldo, titular del Metropol, homónimo de otro de grandes resonancias musiqueras y bailongas de la familia de los Meixide, en rúa Progreso, de aquella con otro nombre innombrable. Leopoldo, hermano de otro grande de la hostelería viguesa nocturna de los ochenta, Toti, al que recordamos cariñosamente en el Cafeto, junto al restaurante Amarante de Fernando y Miro, en aquella callejuela ciega por el Roupeiro.

Y fue en compañía de Carlos Meixide que me acerqué a visitar nuevamente el Eligio y allí nos reencontramos con Jaime, el Capitán, al que conocí justamente en otra reinaguración del Eligio, esta cuando lo abrió Carlos, desdichadamente fallecido. Jaime estaba al frente de la cocina. Por allí nos vimos con Senén, Luis y Lola Vaamonde, Fernando Franco también apareció y esto sin necesidad de quedar, como en aquellos tiempos que recordamos, en que para verse sólo había que dejarse caer por los bares o tascas.

Para el año próximo, 1920, según parece, el primer centenario de Eligio. Por allí nos seguiremos viendo y bebiendo.

jueves, 28 de marzo de 2019

Celso Rivas Pérez. Reconquista de la memoria.

Son estas fechas en las que un año más la ciudad olívica celebra su fiesta civil, un hecho de armas en las que milicias populares, en algún caso guiadas por gentes de sotana o iglesia, en otras con el concurso opinable de gentes uniformadas, culminan la expulsión de tropas regulares francesas.

Por tanto, más bien una conmemoración cívico-militar con arraigo popular, aunque muy institucionalizada.

En torno a estos días se viene entregando la distinción honorífica de Vigués Distinguido.

Y en esta Re( Conquista) de la memoria traigo a evocación a Celso Rivas Pérez, nombrado vigués distinguido en el año 1994, al que se le dedicó espacio público en el viario o rueiro vigués en las proximidades de los astilleros Barreras, en los que durante muchos años trabajó como sanitario.

Su origen y primeros años de vida adulta lo sitúan entre Castreliños y el barrio de As Travesas. A partir de 1981 se instala en el barrio da Coutada, parroquia de Beade, y desde 1982 preside la asociación vecinal y el Centro Social, Cultural y Recreativo. Su mandato se extiende de 1982 a 1990. Durante este tiempo se consiguen objetivos dotacionales para Beade como un Instituto de secundaria, centro de salud y parque forestal, entre otros.

De especial significación para Beade es la puesta en marcha de la Fiesta de la Cereza.

Así en el verano de 1991 inicia su caminar la Asociación de Productores de Cereza de Galicia (APROCEGA), cuya finalidad principal será la recuperación de la producción del cerezo en su doble vertiente de fruto y forestal, así como el estudio sobre nuevas variantes de las que se pudieran obtener mayor y mejor rendimiento por su adaptación al clima y las condiciones del suelo gallego.

Con epicentro en Beade se promueve y alcanza el número superior a las cien mil plantaciones del árbol en el conjunto del territorio gallego. Beade siempre tuviera la cereza como producto de excelencia y estos esfuerzos dan en la Festa da Cereixa, hace años consolidada, y la publicación de un libro editado por la Xunta de Galicia sobre la materia.

Celso Rivas acabará siendo nombrado, al final de su mandato efectivo al frente de APROCEGA,  Presidente de Honra y galardonado con la Cereixa de Ouro.

Rescatar esta figura del olvido sirve para ejemplificar una Reconquista que tenga por esencia un Vigo asentado en las parroquías y barrios, en esta ocasión Beade, y un tanto alejada del boato institucional que puede hacer perder el sentido de lo que se celebra, el pulso vital de un pueblo, para acabar siendo una adulación recíproca entre instituciones y forma retributiva de favores más o menos clientelares.

No quiero pensar que esto pueda llegar a pasar algún día.

Disculpen la ironía y felices fiestas, por un Vigo reconquistado para las políticas sociales y la voz de los barrios y parroquias, un Vigo policéntrico y radial, de vecinos esforzados y vocacionales en el servicio comunitario, como lo fueron Celso Rivas Pérez y otros muchos.

sábado, 9 de marzo de 2019

ASCÓN, Solución...

Corría el año 1978, aún no teníamos Constitución, tampoco se celebraran las primeras elecciones municipales democráticas y en las calles de Vigo resonaba cada día la consigna ASCON, solución, Folga Xeral.

Un conflicto prolongado a lo largo de ocho meses, uno de los conflictos de mayor duración del mundo laboral gallego y español. Un conflicto que detonó con la llegada al astillero del empresario judeoargentino Slinin y sus modos de gestor autoritario.

ASCON tenía dos factorias en la Ría de Vigo, una en Ríos(Teis) y otra en Meira(Moaña). Se tenía por un astillero bien posicionado tecnológicamente y en cuanto a cartera de pedidos. No obstante el conflicto se enquistó y aún finalizada la huelga fue el principio de una larga agonía que alcanzaría hasta mediados de los ochenta con la liquidación del astillero.

En el comité de empresa en aquel año 78 tenía una destacada presencia la USO (Unión Sindical Obrera), sindicato de inspiración cristiana, algunos de cuyos miembros procedían de la JOC y la HOAC.

Entre los líderes de aquella huelga se encontraban el cura Benito Santos, Guillermo Fontán y Ricardo Castro Pereira, este último iría de candidato en el puesto número cuatro, creo recordar, al año siguiente en la lista de la Agrupación de Electores Galicia Ceive, de aquella me parece escrita con b, en las primeras elecciones democráticas municipales de 1979.

Aún lo recuerdo en la madrugada de la jornada de cierre de campaña junto a Leónides de Carlos, en la cafetería que había dentro de la lonja del Berbés. Allí estábamos amigablemente comentando como habían ido las cosas y los resultados que podíamos esperar.

Añadir también que a la descomposición de USO en Vigo bastantes de sus militantes fueron al sindicalismo nacionalista de la CSG (Confederación Sindical Galega) y después a la CXTG(Confederación Xeral de Traballadores Galegos).

El caso es que la lucha de los trabajadores de ASCON chocó ya de aquella con las incipientes estructuras burocráticas de CCOO y UGT, que ya entonces apuntaban maneras.

La explanada del Náutico, donde se encuentra la salida y llegada del tráfico de Ría, era el lugar de las asambleas abiertas de los trabajadores, donde se exponía y acordaba el plan de movilizaciones.

No se me olvida una manifestación que ascendiendo Colón salió al paso de otra convocada por CCOO, supuestamente de apoyo, que salía de la Plaza de Portugal, poco recorrido tuvo. Las posiciones de unos y otros estaban enfrentadas.

Haciendo memoria de estos hechos, entre otros, del movimiento obrero en Vigo algunos consideramos incompleta su historia sin nombrar la contribución de curas obreros como Benito Santos y otros y de corrientes o tendencias cristianas como USO o la HOAC citadas anteriormente.

Aún estamos a tiempo de reparar ciertas omisiones que puedan rellenar espacios en blanco de nuestra memoria histórica en los movimientos sociales. Se merecen un tributo de respeto, nuestro homenaje, y así completaremos el mapa de nuestros recuerdos y gratitudes.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Librería A Esmorga

Allá por el año 1972, año intenso de luchas obreras, en la ciudad de Vigo abre sus puertas la librería A Esmorga de la mano de Pepe Ulloa. Como es fácil suponer el nombre se debe a la obra homónima de Eduardo Blanco Amor, a la que rinde homenaje. Se encontraba en la calle Gamboa, en el corazón del Casco Vello, frente a la cervecería El Pasillo y junto al Eusko. Aún queda el nombre junto al actual, A Lideira.

En el 73, año de inicio de mis estudios en el instituto, hice mi primera entrada en este recinto de dimensiones reducidas dedicado a los libros. Ahí adquirí el teatro de Sartre publicado por Editorial Losada de Buenos Aires o el teatro de Bertolt Brecht, títulos de Marx y Engels de Editorial Orbis, la biografía de Marx, publicada por ZYX, de Antonio Fernández Benayas, numerosos títulos de Alianza, entre otros de Sigmund Freud o Kafka, títulos de EMECE o Fondo de Cultura Económica, de entre las sudamericanas, Retorno a Tagen Ata en la primera edición de la colección O Moucho o Elipsis e outras sombras, ambas de Méndez Ferrín, ésta en Galaxia.

Recuerdo que Pepe Ulloa en una ocasión me obsequió con un libro, Filosofía y Existencialismo, con textos de Sartre, Jaspers, Heiddeger y otros. Salí de allí muy contento.

Pero hay otra parte más oscura. En esos años 73, 74, 75 compraba, folios, tinta para imprimir y clichés, que eran utilizados con la vietnamita para confeccionar la propaganda clandestina destinada a la agitación estudiantil de aquellos momentos. La complicidad establecida con Pepe para estos menesteres era una garantía de provisión segura y aquí mi reconocimiento.

Ulloa entendía la profesión de librero, en aquellas circunstancias, como algo más que un fin mercantil. Educaba y te cubría, al tiempo que arriesgaba peculio y libertad. Con la salida de la dictadura todo este compromiso con el libro proscrito o semiproscrito se fue relativizando, empezó a primar el inevitable criterio de mercado sobre el proselitismo librero, por así llamarlo.

Y se produce el milagro de la conversión del pan, alimento espiritual, en vino, esto es de los libros en copas, y nace O Grial, en el sitio exacto donde estuviera A Esmorga, siendo lugar de encuentros vespertinos hasta la madrugada, donde conversar y libar. Pepe pasa muy decorosamente de servir libros a servir tragos, no abandona.

Así se funden en un mismo espacio y persona, aunque en tiempo consecutivo, tres de los caminos por los que ha transitado mi existencia: el tertuliar, los libros y los bares.

domingo, 24 de febrero de 2019

Freixeiro, O Pontillón

En pasados días un grupo de vecinos de Freixeiro nos autoconvocamos para una cita en el Paseo del matemático Rufo Pérez, situado en el lineal que transcurre entre O Pontillón y cercanías de A Pontenova, en sentido Sárdoma.

Este paseo tuvo su momento bautismal, en palabras de Avelino Muleiro, en noviembre de 2013, con el acompañamiento de numerosos convecinos y representación de todos los grupos municipales presentes en la corporación, con importantes intervenciones, que cerró la del alcalde de la ciudad, Abel Caballero.

En el respaldo a esta iniciativa destacó, junto a otras entidades cívicas y numerosas firmas, la Asociación de Vecinos Freixeiro- Pontenova.

A su vez la Baixada ao Pontillón desciende del Camiño da Pastora, más o menos a la altura de la finca del Pazo, donde se encontraba el Mesón Arbo regentado por Celia que tan bien preparaba la lamprea, poco más abajo del bar Roxo, para situarnos a la altura donde se encuentra el cementerio e iglesia de Santo Tomé de Freixeiro. En el punto más bajo del Pontillón se encuentra el paso del Lagares al Parque de Castrelos.

Por debajo del puente transitan junto a las aguas numerosos vecinos, gentes de paso y deportistas. Recordamos que a la altura del puente se encontraba hace años Talleres Kober, empresa de tendidos eléctricos, propiedad de Macías, de un lado, de otro el bar Carril, también desaparecido.

Ascendiendo a mano izquierda nos adentramos en Castreliños y un poco más arriba en un giro a la derecha el portón de acceso al Parque de Castrelos, en la rotonda situada frente al Pazo Quiñones de León y sus jardines, lugar de una importante pinacoteca gallega y lapidaria romana. Al fondo de los jardines un retirado y romántico pombal.

La llamada finca de la Marquesa está atravesada por el río Lagares.

Este río ha sido muy mal tratado por los vertidos industriales en el tramo medio alto de su recorrido, perjudicando su fauna piscícola y avifauna así como la población vegetal que le es propia, tanto de ribeira como en su propio lecho, arbórea como de otro tipo.

En torno a 1997 se instala una EDAR,  Estación Depuradora de Aguas Residuales, y el Lagares recupera nueva vida.

Además de variedades de parrulos y otras anátidas me llama la atención la reaparición de las polas o pitas de río, con su nervioso e incesante entrar y salir de las aguas.

Con motivo de la construcción de la circunvalación Antonio Palacios el Lagares fue desviado en un tramo de su recorrido en la altura que estamos comentando, luego fue nuevanente reconducido y dotado de un lecho artificial que hoy no está a la vista por sedimentación o reposo. Asimismo se reducen o desaparecen buena parte de aquellos márgenes fluviales y se encajona con una altura o profundidad que no era la de antaño.

Volvemos a la intersección de la Pastora, Pontillón, Castreliños y aledaños. Ahí citamos, en el Paseo del Matemático Rufo Pérez, las presencias amigables, en un pacto o convivio intergeneracional de vivos y muertos, de Don Antonio Blanco, párroco ejemplar de Santo Tomé de Freixeiro, al amigo Emilio Mouriño, tercera generación de una saga a cuyo cargo estuvo el camposanto y sacristía de Santo Tomé, memoria viva enciclopédica de transmisión oral, la dulzura de Beatriz Pérez Rey,  sobrina de Rufo, a María Pérez, vecina y presidenta de la Favec, a Finita y a tantos otros que idos o presentes continuamos juntos en el incesante e interminable peregrinar de los caminos de la vida, de la cual el río es manantial de imagenes inagotables.

O Pontillón, Freixeiro, Lagares nos esperarán siempre.