jueves, 6 de agosto de 2020

Minguela, avistamientos extraterrestres

Hay un skyline invisible suspenso sobre las aguas litorales, entre los márgenes de la ría viguesa, en el que ejecutan su danza en horas de alta madrugada platillos tripulados por alienígenas, tal vez selenitas, en noches de lunas como medallones argénteos. 

Un personaje destacado de la Rúa de Santiago, en su parte más encumbrada, lo atestiguaba. Era Minguela, propietario de la peluquería de igual nombre en Carral, a la que de niño iba a cortarme el pelo, habitualmente por las manos de Humberto, uno de sus empleados. 

Minguela, creo recordar, tenía también casa por Nigrán, desde donde establecía su particular observatorio de fantasía astronómica.

 Acudió en.ocasiones a Directísimo, programa televisivo en blanco y negro presentado por José María Íñigo, al que también llegó a asistir Uri Geller.

 Eran tiempos de Ufología televisiva, auspiciados por series americanas como los Invasores o proyectados a las galaxias, Perdidos en el Espacio, donde los humanos disfrutábamos del contrasentido de la condición de alienígenas. 

Sea como fuere Minguela atestiguaba algo cierto, la magia cósmica de la Ría viguesa y tal vez que las Islas Cíes pudieran ser una base o puerta a esos mundos. Habría que practicar espeleología marina en sus aguas y furnas para intentar averiguarlo pertrechados de buen humor. 

Sea esta ensoñación para lembrar a un vigués rueiro como el bienhumorado de Minguela, peluquero. 

Estas letras madrugadoras y un tanto precipitadas se deben al agasallo de una inalcanzable amiga, que deja en ese medio privilegiado de comunicación que es el whatsapp, el vídeo de Nico Pastoriza e Ivan Ferreiro, Ovnis entre Cies y Nigrán. 

Desde estas líneas desveladas mis saludos distópicos a tan musical emisaria.