martes, 1 de marzo de 2022

Por la Paz con Justicia

Cuando nos encontrábamos en aquel mundo llamado bipolar de la guerra fría( enmascarado por los ideologemas de la panoplia comunismo/liberalismo) el tablero de las relacioned internacionales estaba atravesado por dos grandes bloques o alianzas militares, cronológicamente anterior la Organización del Tratado del Atlántico Norte(OTAN), liderada por los Estados Unidos, y el Pacto de Varsovia, creado como respuesta a la OTAN, liderado, por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS. 

Un importante recurso de aquel juego de engranajes y poleas fue la disuasión nuclear, el denominado equilibrio del terror.
De aquellos momentos nos queda el recuerdo de líderes como Jrushov, Brezniev, Gromiko, Kennedy, crisis de los misiles, o Nixon y Kissinger. 

Mediados los ochenta hace su aparición Gorvachov, la perestroika y la glasnost en la URSS, y desde finales de los setenta y durante los ochenta, Reagan y Thatcher, con políticas muy beligerantes hacia la URSS. Fue el tiempo del denominado proyecto IDE o guerra de las galaxias y del despliegue de los euro misiles, amenazando a la URSS. También de grandes movilizaciones europeas con el NO a la OTAN

Llegados a la disolución de la Unión Soviética se disuelve también la alianza militar del Pacto de Varsovia pero no así la OTAN, que además se amplía con nuevos miembros en dirección a Rusia. Resulta paradigmático que Polonia, de cuya capital, Varsovia, tomará el nombre el bloque militar vinculado a la URSS, hoy sea un Estado miembro de la OTAN y de los más belicistas.

 Y surge la pregunta. Qué hace una organización denominada del Atlántico Norte tan lejos de esa región, en las fronteras de Rusia? Es Rusia una amenaza para la ribera atlántica de Estados Unidos o para cualquiera de los países ribereños?. El no a la guerra no es consigna suficiente, es mucho mejor el Si a la Paz, sustentada en la Justicia, su mejor cimentación. La Justicia significa unas interacciones equitativas en las Relaciones Internacionales, RI. Algo queda claro, volvemos a los tiempos de la disuasión nuclear. Caution!