lunes, 7 de abril de 2025

Quartier Latin y Vicennes

Recuperados los contactos parisinos asisto a una cena en la que se encontraban J. L. Caramés, matemático gallego de Pontevedra , Raymond, filólogo norteamericano e investigador del CNRS, Ulyses, filólogo residente en Suecia de paso por París y mi tío Jorge Pérez que se habría de dedicar a la investigación y maître de conferences en la Sorbonne, ex alumno de la Escuela Náutica de la Coruña. De lo conversado en esa cena retengo las discusiones sobre la Gramática Generativa de Chomsky, la Gramática de Port - Royal del siglo XVII y sobre los universales en la obra de Guillermo de Occam. De un modo u otro filosofía del lenguaje. 

Aquellas reuniones vespertinas, con excusa de cena incluída, se prolongaban hasta meterse en la madrugada, con el acompañamiento de vinos y quesos, Francia pródiga en ambos artículos, que cada uno iba trayendo a la cena para acompañar a los platos principales, en aquella ocasión un repertorio de crepes rellenas, dulces y saladas, precedidas de unos platillos de comida vietnamita.

 A la finalización de todo este ritual J. L. Caramés me acompaña hasta le Chez de la Baie, una cave del Quartier Latin, en una tienda de enfrente se vendía un excelente pan de campagne. Había pasado la hora de la tertulia que en La Boul d'Or, en el Boulevard Saint -. Michel, celebraba Agustín García - Calvo y nos lo encontramos en La Chez.

 Presentado por Caramés al grupo allí me quedo en la madrugada. Abandonaba la tertulia Maximino Cacheiro, recién llegado de la Universidad Andrés Bello de Caracas, años después en Vigo coincidiría con él en las cafeterías de Camelias en compañía del poeta Manuel Vidal Villaverde. El grupo aquella noche lo integraban el gallego de Ferrol, marino radiotelegrafista, conocido como Galín o Jhony, Adolfo de Madrid que a veces tocaba Blues a la guitarra, y las francesas Danielle y Therese. 

En sus manos sostenía Agustín García - Calvo el periódico CNT, editado por el grupo de Federica Montseny desde Toulouse, capital del Languedoc. Lo que hacía Agustín en esos momentos era entretenerse desmontando las ideas de Nación y Trabajo traídas por la expresión " Confederación Nacional del Trabajo" del periódico tolosano de la Montseny, sin dejar de hacer chanza los circunstantes del obrerismo y sindicalismo. 

Ese fue mi primer contacto con Agustín, al que me presentaron, indicándole que era vigués y brevemente cuales eran mis cuitas de persecución política y cual mi familia y algunas de mis amistades y relaciones. Al retirarse el grupo, junto con Galín cruzo el Sena hacia su margen derecho y continuamos la noche. 

Queda como elipsis Vincennes en el horizonte. 

XUR O'PONTILLÓN.